La visualización del compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero con la culminación del AVE gallego en el 2012 no ha tenido ninguna condición respecto a la rebaja de las pretensiones de la Xunta sobre la financiación autonómica. Así lo asegura el conselleiro de Economía, que añade que hasta el momento no ha recibido ninguna queja por su oposición al modelo expuesto por Solbes sobre el reparto territorial de fondos del Estado.
-Pese a lo previsto, no asistió ayer a la reunión de consejeros de Economía en Asturias. ¿Hay ya presiones para que Galicia modere sus exigencias?
-No pude asistir por cuestiones de trabajo relacionadas con la situación económica en la que estamos, pero aunque creo que se ha magnificado el encuentro de ayer, le aseguro que no he recibido ninguna llamada de Madrid en ese sentido y que tengo manos libres para hablar con otras comunidades y exponerles nuestra propuesta, como también lo volveremos a hacer al Gobierno central.
-¿Puede asegurar que Galicia no ha movido un ápice sus exigencias para el reparto de fondos autonómicos?
-Para nosotros el principio fundamental en este campo es el de la suficiencia financiera, el contar con fondos suficientes para afrontar las competencias de la comunidad. Tenemos la obligación de prestar determinados servicios, hacerlo al menos como en el resto del Estado y una presión mayor para mejorarlos que lo que puede tener el Gobierno central. Y para poder tener una buena sanidad, educación y servicios sociales tenemos que recibir fondos no solo en función del volumen de población, sino que ese criterio hay que ponderarlo por otras realidades como la dispersión y el envejecimiento de nuestros habitantes. Es decir, que no nos hemos movido de nuestros planteamientos.
-¿Tanto como para acudir al Constitucional como se plantea Castilla y León?
-Cada uno sabrá qué motivaciones políticas le mueven, pero Galicia tiene que verlo claro, ver que se estiman los factores de coste de los servicios públicos que presta y por ello no respaldaremos y no daremos nuestro acuerdo a un plan o una propuesta que no refleje el coste y el gasto de nuestros servicios.
-¿La crisis puede acabar con las aspiraciones de mayor financiación que todas las autonomías pretenden?
-Tiene que haber consenso en esta reforma y por eso no es bueno que se cristalicen posiciones que impidan los acuerdos después, como no sería bueno diseñar ahora un modelo pensando solo en la situación actual. Se necesitan más recursos, aunque ahora sea el momento de la austeridad.