Vecinos de un barrio de Gondomar salvan a un motorista ante la falta de bomberos

GALICIA

08 may 2008 . Actualizado a las 20:46 h.

Un motorista pudo ayer salvar la vida en Gondomar gracias a que todo un barrio se movilizó para rescatarlo de debajo de la furgoneta en la que había quedado atrapado. Los habitantes de las casas que están ubicadas junto al colegio público de la parroquia de Peitieiros tuvieron que actuar de esta forma ante la falta de bomberos en toda la comarca de O Val Miñor.

El servicio mancomunado del grupo de intervención rápida de Nigrán está bajo mínimos porque desde el pasado mes de marzo están esperando una subvención de la Xunta y ayer no había ningún agente de servicio porque el Ayuntamiento tampoco les paga horas extras. Cuando media hora después del suceso llegó una patrulla de bomberos de la localidad vecina de O Porriño, esta tuvo que volver a la base porque para entonces al hombre ya se lo había llevado la ambulancia.

Sucedió en un cruce de la carretera que atraviesa la localidad. Cuando la furgoneta de una empresa de cierres metálicos se incorporó a la circulación el conductor no vio la moto que subía a gran velocidad. La víctima, J.M.R.D., de 39 años de edad, se empotró contra los bajos del vehículo y quedó con el abdomen aplastado entre la moto y el eje de la furgoneta y con la cabeza aprisionada en el hueco de una rueda.

El ruido que provocó el impacto alertó a los vecinos, que inmediatamente dieron la voz de alarma a los servicios de emergencia del 112.

Todos a una

El hombre respiraba con gran dificultad, pedía auxilio como podía y, al ver que pasaba el tiempo y nadie acudía a rescatarlo, los vecinos decidieron ponerse en acción.

Un veintena de personas se sumó a las labores de rescate y tuvieron que ingeniárselas para poder levantar la furgoneta. Para ello emplearon unos troncos de gran tamaño que había guardados en el garaje de la casa de al lado, que sirvieron para hacer de palanca, mientras que, entre todos, pudieron levantar la furgoneta con sus propias manos, lo suficiente para que la víctima pudiera arrastrarse hacia el exterior.

La central de coordinación de llamadas del 061 recibió el aviso pasadas las diez de la mañana y, para atender el aviso, Urgencias Sanitarias de Galicia movilizó una ambulancia asistencial y el médico de urgencias del centro de salud de Gondomar.

Tras una primera valoración, el motorista fue trasladado a un centro médico privado de Vigo con una fractura en la clavícula y numerosas contusiones en todo el cuerpo.

La colaboración ciudadana no solo quedó ahí, puesto que también uno de los testigos se encargó de limpiar con tierra la mancha de aceite que quedó sobre la carretera después del incidente. Otro de ellos guardó la motocicleta dentro del garaje de su vivienda a la espera de que la víctima se recupere y pueda regresar a buscarla.

Al lugar de los hechos también se desplazó una patrulla de agentes del puesto de la Guardia Civil de Gondomar para practicar las oportunas diligencias.