El viento arranca la cubierta de un instituto y daña otros dos colegios

La Voz

GALICIA

Cuatrocientos alumnos del centro de Redondela no pudieron asistir a clase, y la nieve en Lugo dejó en casa a 80 niños

19 abr 2008 . Actualizado a las 02:31 h.

El temporal de viento y lluvia que afectó ayer a Galicia dejó un reguero de destrozos en numerosas localidades y estampas poco frecuentes en plena primavera, como la nieve que cayó sobre Pedrafita do Cebreiro. Las incidencias fueron mayores en la franja atlántica, donde se registraron rachas de viento de hasta 150 kilómetros por hora, en la costa de Oia. Las caídas de árboles y ramas fueron generalizadas en la comunidad, lo que obligó a despejar calles y carreteras, además de provocar cortes en el suministro eléctrico. En Pontevedra un ejemplar de grandes dimensiones causó con su caída importantes daños a un coche estacionado. La nieve causó problemas de circulación en Lugo: los quitanieves trabajaron en Pedrafita, y en O Poio el tráfico quedó interrumpido unos minutos; después fue necesario el uso de cadenas.

Las caídas de árboles también afectaron a viviendas. En Redondela, el fuerte viento que soplaba sobre las 1.30 horas hizo que un gran árbol se precipitase sobre una casa en Chapela, que llegó a entrar por la puerta del salón. Sus propietarios se salvaron de milagro: Esther dormía en el sofá, mientras que su marido, Claudio, había estado en la terraza cinco minutos antes. En Fisterra, otro árbol se cayó sobre un edificio, mientras que en Boiro un ejemplar cayó sobre una casa, sacando de la cama a sus ocupantes y provocando daños en un vehículo y en el tejado de la vivienda. Otros coches dañados fueron dos vehículos en Ferrol y otros dos turismos de Porto do Son.

El temporal también causó destrozos en centros educativos. El peor parado fue el instituto Illa de San Simón, de Redondela. El viento levantó parte de la cubierta y el falso techo se inundó; las chapas acabaron en el suelo. Los 400 alumnos tuvieron que resguardarse en el pabellón deportivo y después fueron enviados de vuelta a casa hasta el martes.

El almacén se vino abajo

En Marín, en el colegio A Laxe se vino abajo parte del almacén anexo al pabellón del centro, que no podrá utilizarse hasta que acabe la reparación. El viento también levantó el tejado de una caseta de madera del colegio Don Aurelio, de Cuntis. En Lugo, en cambio, el problema fue la nieve, que dejó sin clase a 80 alumnos de la zona de alta montaña de la provincia.

En Lalín, el viento derribó varias de las casetas de la Feria del Libro en la praza da Igrexa, con lo que muchos libros quedaron inservibles a causa de la lluvia.

En la costa también se notó el temporal. En Porto Meloxo, en O Grove, se hundieron cuatro embarcaciones: dos botes, una lancha de recreo y un velero. Además, se soltaron de sus amarres cuatro barcos más que aparecieron varados en una playa. En Vilagarcía, bomberos y Policía Nacional rescataron a un adulto y sus dos hijos pequeños del barco rehabilitado en el que viven, en el puerto deportivo, ya que no podían salir de la embarcación. En Razó (Poio), las olas dejaron a la deriva una barca, que corría peligro de estrellarse contra unas rocas. El propietario llegó hasta ella, pero no fue capaz de ponerla en marcha, y, al final, tuvieron que lanzarle un cabo que se ató a la cintura. Otra barca consiguió remolcar la embarcación. En Noia fueron dos las lanchas que «volaron» metros y metros. Una de ellas, la que usa la cofradía para las labores de vigilancia, impactó contra una pared y se llevó por delante un poste de cemento.