Están hartos de perder a compañeros en la carretera por culpa de las piezas cortantes de los quitamiedos y así lo dejaron patente ayer en Ribeira, donde unos dos mil moteros se manifestaron para exigir la colocación de guardarraíles de doble bionda en todos los viales de nueva construcción. Piden a la Consellería de Política Territorial que empiece por la futura autovía de Barbanza en todo su recorrido.
La marcha de aficionados al mundo de las dos ruedas que ayer colapsó las calles de Ribeira fue convocada a raíz de que el organismo autonómico anunciara que solo se recurrirá a la doble bionda en los tramos peligrosos de la autovía, tal y como recoge la normativa vigente. Pero la medida no satisface ni de lejos las pretensiones de los moteros, que ayer compararon la vía de alta capacidad con el pasillo de casa, por tener que utilizarla todos los barbanzanos para abandonar la comarca.
Arropados por el senador y alcalde ribeirense, José Luis Torres Colomer, y por el parlamentario Manuel Ruiz Rivas, los moteros reclamaron a la conselleira de Política Territorial que anteponga las vidas humanas a los motivos económicos y que habilite la partida necesaria para que la autovía de Barbanza y otras carreteras de nueva construcción dispongan de guardarraíles seguros.
Tras colocar dos coronas sobre un trozo del denominado «quitamiedos asesino», los moteros anunciaron que la de ayer era solo la primera de una serie de concentraciones que en los próximos fines de semana tendrán lugar en distintas localidades de Barbanza. Aseguraron que el rugir de sus caballos metálicos se dejará sentir hasta que se cumpla su exigencia. Dicen que se lo deben a los compañeros que perdieron sobre el asfalto.