El PP acusa al Sergas de desviar unos 20.000 pacientes a una lista encubierta para reducir los tiempos de espera
GALICIA
El PP gallego intentó ayer apagar el optimismo que exhibe la Xunta en cuanto a la reducción registrada en los tiempos de espera hospitalaria, al denunciar la existencia de «manobras» encaminadas a «borrar» enfermos de las listas oficiales. El diputado popular Miguel Santalices incluso manifestó que unos 20.000 pacientes que aguardan a ser operados han sido desviados a una lista encubierta distinta a la oficial, con lo cual no computan a efectos de tiempos medios de espera.
La conselleira de Sanidade, María José Rubio, no solo discrepó con los datos ofrecidos por Santalices, sino que lo acusó de manipular las cifras para «crear alarmismo». Lo cierto es que el PP no se acaba de creer las estadísticas oficiales sobre las listas de espera, recogiendo la «percepción real que teñen a maioría dos usuarios», esgrimió Santalices.
Lista no estructural
El portavoz de Sanidade del PP denunció que el número de pacientes que aguarda por una intervención quirúrgica se eleva a unos 53.000 y no a los 33.400 contabilizados oficialmente por el Sergas. Santalices explicó este desfase aduciendo que unos 20.000 pacientes fueron desviados a una especie de lista B, considerada no estructural, bien por prescripción médica, bien por rechazar ser operados en un centro concertado o bien por estar en desacuerdo con la fecha fijada para la operación.
Es más, el diputado popular admitió que esa lista no estructural existió siempre en el sistema sanitario, pero sin que los pacientes que figuran en ellas llegaran al 8% del total. «Agora hai hospitais nos que se supera o 60%», dijo Santalices, aludiendo expresamente al Complexo Hospitalario de Vigo y en menor medida al de Pontevedra, donde habría más pacientes inscritos en la lista encubierta que en la oficial.
Algo similar ocurriría, según el grupo de la oposición, con las listas de espera para consultas externas para especialidades. El diputado Miguel Santalices aseguró que entre 60.000 y 70.000 personas fueron «borradas» por distintos motivos de una lista oficial que incluye a 226.000 pacientes, lo que en su opinión permite maquillar los tiempos medios de demora. «Fálase de 71 días de espera media, pero a realidade é que hai que agardar un ano para o xinecólogo e 10 meses para unha consulta de oftalmoloxía ou de neurociruxía», abundó el diputado conservador.
Santalices remarcó que «o paradigma da falta de credibilidade das listas» se da en el complejo de Pontevedra, al que considera sumido desde hace dos años «nun conflito interno permanente» derivado de la falta de medios y de una gestión deficiente que consiguió enfrentar «á dirección co persoal, mermando a produtividade».