Rescatan en Vigo a un indigente que estaba atrapado en un edificio en llamas

GALICIA

28 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La tragedia ronda el Casco Vello de Vigo, barrio histórico que no gana para sustos. El pasado viernes se desplomó una fachada en la Ribeira do Berbés. Un turista inglés salvó muchas vidas al alertar de la aparición de las grietas. El segundo incidente se produjo ayer. Un fuego accidental en un edificio abandonado de la calle Eduardo Chao, número 2, atrapó a un indigente entre las llamas en el tercer piso. Los bomberos no pudieron maniobrar con el camión autoescalera y tuvieron que improvisar dos escaleras de mano para bajar a la víctima. Esta ingresó en un hospital con intoxicación leve por humo. El edificio del cruce de Eduardo Chao ya ardió el pasado 17 de marzo. Aquella vez, el indigente que dormía dentro logró huir entre las llamas. Hace dos semanas los bomberos acudieron al mismo inmueble por un pequeño fuego.

La vivienda, que estuvo tapiada muchos meses, fue ocupada en las últimas semanas por una pareja en el primer piso y otro indigente en el tercero. El fuego comenzó a las nueve de la mañana. Laura y Edu dormían en un colchón cuando cayó al suelo una vela encendida, que rodó por debajo de la cama e inflamó un espray que contenía una carga de gas para el mechero. El envase explotó y la pareja, al oír el fogonazo, huyó casi desnuda por las escaleras a la vez que alertaban a gritos a Rafael, el vecino de arriba. Este se asomó por la ventana, pero su salida estaba cerrada: las llamas devoraban el primer piso y ascendían por el efecto chimenea al tejado.

Rafael, de 40 años, sacó desesperado una pierna por el alféizar al ver que los bomberos tardaban, el tejado se desplomaba y las escaleras se habían derrumbado. Los vecinos y la policía local lo convencieron para que no saltase al vacío. Desde 12 metros de altura, la muerte era segura.

Los bomberos tuvieron problemas para introducir el camión autoescalera, que quedó bloqueado por varios coches aparcados en las estrechas calles del barrio histórico. Engancharon dos escaleras de mano y rociaron con las mangueras al hombre, a la vez que enfriaban el tejado. Varios bomberos sujetaron a la víctima con un arnés especial. El indigente bajó los peldaños sin separarse de su gorra. Un equipo del 061 lo trasladó al Hospital Povisa, donde ingresó por intoxicación de humo.

El Concello vigués desmontará las ruinas del tejado y demolerá todo el edificio.