Solo diez de las 57 estaciones depuradoras instaladas en los concellos costeros gallegos cuentan en la actualidad con los mejores sistemas operativos de desinfección que logran lo que podría considerarse como vertido cero . Están localizadas en Ortigueira, Cabana, Muxía, A Pobra do Caramiñal, Vilaboa, Redondela, Moaña, Nigrán y Gondomar, a las que hay que añadir una de pequeñas dimensiones de un barrio de Vigo. Otros 27 ayuntamientos de los cerca de una sesentena del litoral ni siquiera disponen de las mínimas y exigibles instalaciones de depuración de las aguas residuales que generan la población y las industrias de los municipios, y vierten directamente a las rías.
Para corregir esta situación, que la Xunta considera una herencia del PP, la Consellería de Medio Ambiente destinará 660 millones de euros hasta el 2010 para construir nuevas estaciones de saneamiento y mejorar parte de las existentes, ahora infrautilizadas o paralizadas por diferentes motivos. De hecho, están en ejecución obras por valor de 234 millones de euros y en fase de licitación o estudio por una cuantía de más de 426 millones. Del total, sólo Vigo se llevará más de 200 millones en la construcción de la segunda depuradora.
El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, señaló ayer en Vigo que el plan de saneamiento iniciado por el actual Gobierno autónomo prevé dar un vuelco a la situación dejada por el PP, y se puso como meta el año 2010 para limpiar todas las aguas que vierten a las rías. Vázquez puso de relieve que hasta seis concellos han puesto trabas para ceder terreno para la edificación de estaciones depuradoras.