En el casco urbano los pisos apenas han bajado levemente sus precios, a diferencia de otros lugares
18 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La crisis económica dio de lleno en el corazón del sector del ladrillo, sobre el que se había asentado el crecimiento económico del país durante los últimos años. La paralización drástica de la construcción y las restricciones financieras derivaron en una reconversión acusada del sector inmobiliario. Con la misma velocidad con la que bajos y locales de Ferrol se poblaron de agencias para comercializar las promociones en curso, a mediados del 2008 llegó el declive y desaparecieron más de una decena.
Ahora, tras el desplome del mercado, empieza poco a poco a recuperarse. Buena prueba de ello es que en los últimos meses han abierto dos nuevos establecimientos en el barrio de A Magdalena. Uno de ellos, la inmobiliaria Cantón, funciona desde hace cuatro semanas frente a la alameda. Uno de los dos socios, Nacho Gómez, explica que se decidió a poner en marcha el negocio porque llevaba tres años trabajando en el sector por cuenta ajena y vio la oportunidad de convertirse en su propio jefe. «Estamos orientados a los alquileres, que es lo que más se está moviendo ahora», asegura. Aunque admite que «siempre hay gente que compra», el mercado de la venta de pisos no se encuentra en su mejor momento.
«Nosotros no estamos locos. Yo era comisionista y sé que hace seis años en una de las agencias de la ciudad entre todos los comerciales se vendían 30 pisos mensuales. Nosotros con una venta al mes y con los alquileres cubrimos los gastos», explica. Además, añade que las aspiraciones con las que cuentan, de partida, no son muy altas. «Sabemos que, en estos momentos, vamos a lograr un pequeño sueldo, pero ya contamos con una pequeña cartera de clientes», afirma.
Bajada de precios
Nacho Gómez confirma que los pisos en la ciudad apenas si han bajado levemente sus precios, tal y como recogió La Voz recientemente, aunque considera que el descenso en las tarifas, aunque va a continuar, no será tan acusado como sucedió en otros lugares, en el que los costes de venta estaban disparados.
En el mercado inmobiliario de segunda mano «la gente tampoco está bajando excesivamente los precios, aunque siempre hay oportunidades que vienen dadas de personas que necesitan vender».
Así, cita como ejemplo que recientemente ha cerrado una operación en el que el comprador logró una rebaja de 48.000 euros en una vivienda por la que pedían inicialmente 240.000 euros.
Sí se mantienen, por ahora, las restricciones al crédito financiero. «La gente que viene buscando una vivienda ya conoce las dificultades del crédito; muchos ya han contactado con el banco y saben que no van a tener problemas», afirma Nacho Gómez, quien confía en que no tarde mucho más «en empezar la mejoría» en uno de los sectores más castigados por la crisis.