Amable Dopico indica que la consecución de líneas internacionales ya está contemplada «a medio y largo plazo»
19 jun 2009 . Actualizado a las 12:49 h.Tanto el presidente de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao, Amable Dopico, como el de la asociación provincial de consignatarios y estibadores, Francisco Javier Santiáñez, coincidieron en subrayar que la renuncia de Pérez Torres a su terminal para contenedores en la dársena exterior -tal y como adelantó ayer La Voz- no cierra las expectativas de los muelles locales en este sector.
Dopico, de hecho, resaltó que el organismo está haciendo «un importante esfuerzo comercializador a nivel internacional en este capítulo y hemos encargado un estudio específico a una consultora británica, OSC, para diseñar una estrategia centrada en este terreno».
Subrayó el «esfuerzo» que Pérez Torres «ha realizado» y destacó, no obstante, que «puede que para una empresa de estas características sean difíciles de soportar calendarios de trabajo a medio y largo plazo en un mercado global muy competitivo sin tener garantizados ingresos».
Por contra, Dopico tiene clara la vocación de la rada exterior ferrolana para mover este tipo de mercancías y señala: «En nuestra viabilidad económica sí está contemplado ese período de medio-largo plazo y lo sucedido con Pérez Torres no pone en peligro las cuentas de la Autoridad Portuaria. Estamos bien situados».
Como se puede apreciar en el gráfico que acompaña esta información, los 230.000 metros cuadrados que abandona la empresa ferrolana suponen la mayor concesión de suelo que, hasta el momento, se ha hecho en los nuevos muelles.
Admite Dopico la necesidad de tener plazos «claros» para el ferrocarril, uno de los argumentos expuestos por Pérez Torres para dejar su proyecto en Caneliñas. Facilita la comercialización de la dársena. En ese aspecto, no obstante, incide mucho más el presidente de la asociación provincial de consignatarios y estibadores, Francisco Javier Santiáñez. Considera imprescindible ese elemento para el tráfico de contenedores.
Declara que la renuncia a la terminal «es una pena» y reconoce que «era un reto difícil». Indica también que la marcha de Acciona del proyecto, a comienzos del 2007, «ya fue un golpe».
No oculta que «cambiar la logística de grandes navieras de un puerto a otro no resulta fácil» pero que «en cualquier momento puede llegar alguien interesado en poner una línea de contenedores en Caneliñas, en esos 230.000 metros». El hecho en sí de que Pérez Torres vaya a dejarlos, asegura, «no perjudica a la Autoridad Portuaria».
Mutismo en la firma
Desde la compañía Pérez Torres ayer, de nuevo, se declinó hacer declaraciones sobre la renuncia a la mayor parcela de la dársena exterior, pese a las reiteradas consultas realizadas por La Voz a su dirección.