Rubalcaba exige al líder del PP que pida austeridad a los ricos

madrid / la voz

ESPAÑA

El candidato promete redistribuir las desgravaciones del impuesto de sociedades para favorecer a las pymes

31 oct 2011 . Actualizado a las 11:47 h.

«Seguramente es impopular hablar de impuestos, pero yo lo voy a hacer», aseguró ayer Alfredo Pérez Rubalcaba en un mitin ante 5.000 personas en Murcia. El candidato del PSOE se afanó en desgranar una vez más su plan para lograr recursos que permitan evitar recortes drásticos en el gasto social. La palabra clave que empleó en varias ocasiones para explicar su proyecto fue redistribuir. Y lanzó este mensaje a Mariano Rajoy: «Si usted está tan enamorado de la austeridad, empiece por pedírsela a los que tienen grandes fortunas, que parte de esas grandes fortunas las dediquen a la gente que no tiene empleo».

Lo que el dirigente socialista quiere de los ricos no es que consuman menos, sino que paguen más impuestos, con los que él promete desarrollar políticas de fomento del empleo. Pretende que el impuesto a los patrimonios elevados que propugna se transforme en subvenciones para que las empresas puedan contratar a jóvenes y parados de larga duración. «No se trata de abaratar, como propone la CEOE y al PP tanto le gusta, lo que hay que abaratar es la contratación con recursos públicos», manifestó. Según sus cálculos, con una reformulación del impuesto sobre el patrimonio sería posible recaudar alrededor de 1.400 millones de euros y con la creación de una tasa para la banca otros 1.000 millones. En su visita al que quizá sea el territorio más hostil para los socialistas, la región murciana, Rubalcaba insistió en que es necesario hacer un ejercicio redistributivo también entre las empresas. «Mira por dónde -ironizó-, las desgravaciones van siempre a las grandes y las pequeñas ni las ven; entre otras cosas, porque no tienen ingeniería fiscal inteligente». Así, prometió modificar las deducciones del impuesto de sociedades de modo que las grandes se beneficien de ellas un poco menos y las pymes y los autónomos un poco más, en lo que denominó un «ejercicio de redistribución».

Rubalcaba insistió en que «la austeridad sin contrapartidas conduce a la depresión» y que para salir de la crisis hace falta «dinero público». «Lo dicen los premios Nobel de Economía, lo dice Obama y lo digo yo, hay que combinar políticas de austeridad con políticas de creación de empleo», afirmó.

El socialista dijo que Murcia ha sido «el laboratorio del ladrillo del PP» y que la burbuja inmobiliaria también trajo consigo la corrupción. Lejos del optimismo que caracterizó a Zapatero durante la mayor parte de la legislatura, el candidato socialista advirtió de que aún quedan tiempos duros y que no se logrará la recuperación de la noche a la mañana. «Hay que decir a la gente la verdad: esta es una crisis tremenda», admitió.