La coalición de CiU y PNV lograría dos escaños, y la lista en la que participa el BNG uno, al igual que IU
22 may 2009 . Actualizado a las 10:52 h.Socialistas y populares arrancan con empate técnico la campaña de las elecciones europeas del 7 de junio, según el sondeo del centro de Investigaciones Sociológicas conocido ayer. Ambos obtendrían 23 escaños en el Parlamento de Estrasburgo, mientras Coalición por Europa -la alianza nacionalista que incluye a CiU y el PNV- sumaría dos; e Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya y la Europa de los Pueblos -que integran el BNG, ERC y Aralar- uno cada una. La UPyD de Rosa Díez se quedaría sin representación.
La lista que encabeza Juan Fernando López Aguilar, con una estimación de voto del 42,8%, superaría en seis décimas a la liderada por Jaime Mayor Oreja, con el 42,2%. Con estos resultados, el PSOE perdería dos eurodiputados con respecto al 2004 y el PP uno, aunque hay que tener en cuenta que España elige ahora 50 en vez de 54.
Esta encuesta del organismo dependiente del Gobierno, efectuada sobre una amplia muestra de 4.692 entrevistas, es la única que registra un empate, ya que todas las demás publicadas por medios de comunicación privadas señalan una clara victoria de los populares.
López Aguilar es el candidato mejor valorado (5,35), a pesar de ser mucho menos conocido que Mayor Oreja, que queda por detrás en puntuación (5,04). Aunque en el sondeo un 74,4% de los consultados afirman que irán a votar, todo indica que la participación puede ser baja, especialmente tras el precedente del 2004, cuando solo acudió a las urnas el 45% del censo.
Una batalla igualada
La cita europea le llega al PSOE en uno de sus momentos más bajos desde el 2004, con una crisis galopante, unas cifras de paro históricas que han mermado su credibilidad ante los ciudadanos y una soledad parlamentaria que paraliza su iniciativa legislativa. Solo la victoria de Zapatero en el pasado debate de la nación ha insuflado ánimos entre los socialistas que, una vez más, consideran imprescindible una alta movilización de su electorado y una baja abstención para superar al PP.
El PSOE se prepara para una dura batalla en la que tratará de combinar el perfil dialogante y sosegado de López Aguilar con unos mensajes agresivos en los que intentará vincular a los populares con la intolerancia y el antieuropeísmo.
Los populares acuden, sin embargo, eufóricos. El triunfo en las elecciones gallegas ha relanzado a Rajoy y cortado de raíz las opciones de sus críticos en el partido. La debilidad de un Gobierno enfrentado a unos pésimos datos económicos ha situado a los populares como favoritos, excepto en el sondeo del CIS, aunque el escándalo de corrupción que afecta a Francisco Camps en plena campaña puede perjudicarle.
Rajoy ha decidido no arriesgar y mantener como candidato a Mayor Oreja a pesar de que su perfil no case con el nuevo PP dialogante que quiere imponer el líder popular. Mayor sirve además como antídoto contra la posible irrupción en Europa de Unión Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez, con el que Mayor Oreja comparte discurso antinacionalista y defensor de la unidad de España.