Un pasajero de nacionalidad española fue detenido ayer en el aeropuerto de Barajas cuando intentaba introducir en España 9.700 gramos de cocaína ocultos en sacos de dormir, una cantidad que una vez en el mercado podría alcanzar un valor de unos 500.000 euros.
Fuentes policiales indicaron que el arrestado, que llegó al aeropuerto de la capital española en un vuelo procedente de Lima (Perú), fue identificado como Iván S.?R, de 28 años de edad. Acusado de un delito contra la salud pública que le puede suponer una pena de entre 9 y 12 años de cárcel, el detenido intentó pasar el control de la aduana con la droga escondida en dos sacos de dormir y en el doble fondo de una mochila.
La cantidad incautada a este pasajero vale cerca de medio millón de euros, toda vez que de cada gramo se suelen sacar, cortándolo, siete dosis de un gramo cada una, y que cada dosis se paga en la calle a unos 60 euros, aunque este precio varía en función de la pureza de la droga.
Por otra parte, la Guardia Civil desarticuló una red internacional que introducía en España hachís camuflado en latas con productos alimenticios que posteriormente se distribuían por territorio nacional y en otros países europeos.
La operación se saldó con la detención de cuatro personas -un español, dos británicos y un rumano- y con la intervención de 490 kilogramos de hachís dispuesto en tableta, para su venta a redes de narcotráfico.