El PP planta cara a la consulta de Ibarretxe en las Juntas alavesas

ESPAÑA

Insta al PSOE a votar juntos para que la cámara provincial se oponga al referendo

31 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Mientras el Gobierno espera para acudir a los tribunales, el Partido Popular ha decidido no aguardar más para plantar cara a Ibarretxe desde las instituciones. El escenario de esta batalla política serán las Juntas Generales de Álava, el parlamento provincial que controla el PP y en el que este partido y el socialista tienen mayoría. Los populares presentaron ayer una moción para que la cámara se pronuncie contra la consulta promovida por el lendakari al considerarla «contraria a lo determinado por el Estatuto de Autonomía y la Constitución española».

El portavoz popular en el parlamento provincial, Javier de Andrés, mostró su confianza en que la moción, que pretende tramitar por el procedimiento de urgencia, sea respaldada por el PSOE para que se visualice el rechazo de ambas formaciones a «la actitud partidista e interesada que, desde el ejercicio del poder, se emprende contra los acuerdos alcanzados por la propia sociedad a la que se representa».

La moción, aunque prospere, no tendrá efecto práctico alguno, ya que no servirá para frenar la consulta. Pero también es cierto que el propio Ibarretxe es consciente de que el referendo no llegará a celebrarse porque, aunque salga adelante en el Parlamento vasco, los recursos ante el Constitucional lo frenarán. Así que en realidad se trata de una disputa virtual con la que posicionarse de cara a un más que previsible adelanto de las elecciones autonómicas al próximo otoño.

Y en este terreno, no es poco el rédito que supondría que el parlamento de uno de los tres territorios forales, de gran peso político dada la división histórica de las instituciones vascas, se pronunciara formalmente contra la consulta promovida por el Ejecutivo autonómico. Para el PP, constituiría una victoria de gran valor político en su intento de convertirse en abanderado de la lucha para frenar la deriva soberanista de Ibarretxe. Y precisamente en la provincia con más aversión al nacionalismo.

Falsos atajos

Porque, aunque traten de negarlo, todos los partidos se mueven con la vista puesta en las elecciones. Ibarretxe para seducir a buena parte del sector aberzale, que carecerá de referente al estar ilegalizadas las fuerzas del entorno etarra; el PSOE, que pretende pescar en el caladero electoral del nacionalismo moderado, hastiado del radicalismo del lendakari, y el PP, tratando de asegurarse el apoyo del votante antinacionalista. En esta tesitura, cobran gran valor gestos como el del parlamentario Santi Abascal, quien ayer rompió en el pleno de la cámara autonómica una papeleta con las dos preguntas de la consulta con el argumento de que constituye «un desafío y un ataque a la democracia constitucional, a la convivencia democrática y a la soberanía nacional y, además, necesita los avales de ETA».

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, incidió ayer en el carácter electoralista de la consulta, reiteró su inconstitucionalidad manifiesta y criticó al Gobierno vasco por aprobar «una norma que violenta la Constitución y que, lejos de unir, divide a la sociedad vasca». Pero también se desmarcó de las prisas del PP, al que recordó que la democracia «no permite falsos atajos», por lo que habrá que esperar a que el Parlamento vasco apruebe el proyecto de ley para recurrirlo al Constitucional.

En caso de que llegue a celebrarse, la consulta supondrá el reparto de 2,8 millones de euros en subvenciones a las formaciones con representación parlamentaria. Al PCTV le corresponden 391.000 euros, que no podrán ser desembolsados al encontrarse suspendido en sus actividades por decisión del juez Baltasar Garzón.