Solo a las rescatadas se les exigirá financiación

maría josé alegre MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

27 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

De poco ha servido la primera fase de lo que ya se considera «el proceso de reestructuración financiera más importante y rápido de nuestra historia». El sector de las cajas de ahorro ha pasado, en menos de un año, de contar con 45 entidades individuales, con un tamaño medio de 28.504 millones de euros, a estar integrado por 17 entidades o grupos de entidades, con un volumen medio de activos de 75.452 millones. Elena Salgado da ahora una nueva vuelta de tuerca. Las cajas de ahorro se afanan para cubrir a contrarreloj las exigencias de esta nueva regulación. A las que no cumplían el 31 de diciembre pasado el requerimiento del 10% de capital principal no les queda más salida que constituir un banco. Si sacan a Bolsa un porcentaje suficiente, el requisito se reducirá al 8%. Si ven obstáculos, tendrán que recurrir al FROB que, en su nueva fase, va a nacionalizar parcial y temporalmente las cajas de ahorro a las que socorra.

Pero solo a estas últimas entidades, las que acudan al FROB, se les va a exigir cierta implicación en el crédito a las pymes. La idea inicial de utilizar directamente a las instituciones reconvertidas para acelerar el ritmo de recuperación de los préstamos ha quedado totalmente descartada. La obligación de «asumir compromisos de incrementar la financiación a las pequeñas y medianas empresas» aparece en un nuevo artículo 12 del real decreto de reforzamiento del sistema. Por añadidura, ese compromiso ha de ser «compatible con los objetivos establecidos en su plan de negocio», que pasan por el mayor rigor en la concesión de préstamos para que los impagos se frenen.

El total de la deuda se ha estabilizado en 900.367 millones y el desplome de los préstamos a las empresas se ha convertido en una preocupación. Sin ella, no habrá recuperación.