El FMI considera aún «muy preocupante» la situación económica en Europa
ECONOMÍA
El presidente del Eurogrupo censura la oposición alemana a emitir bonos europeos
09 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La situación económica de Europa sigue siendo «muy preocupante», ya que las consecuencias de la crisis están «lejos de haberse agotado», avisó ayer en Ginebra el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. «Actualmente, las consecuencias de la crisis están lejos de haberse agotado, la situación en Europa sigue siendo muy preocupante, y el futuro es más incierto que nunca», explicó Strauss-Kahn en una intervención pública en la sede europea de la ONU. El director gerente del FMI llamó a «reconstruirlo todo» lo antes posible.
Los líderes de la Unión Europea (UE) debatieron en los últimos días si debían aumentar el tamaño de su fondo de rescate para los países de la eurozona en apuros financieros, dotado de 440.000 millones de euros. Portugal, que como Grecia e Irlanda -estos dos últimos rescatados por la UE y el FMI-, tiene un elevado déficit público, es señalado en los mercados como el próximo país que podría necesitar ayuda financiera exterior.
«Antieuropea» Merkel
Por su parte, el primer ministro de Luxemburgo y presidente del llamado Eurogrupo, Jean Claude Juncker, violó ayer una ley no escrita que regula el comportamiento de los socios europeos y criticó abiertamente a la canciller alemana, Angela Merkel, a quien calificó como «antieuropea» y «simplista», a causa de su decisión de rechazar la creación de los llamados eurobonos, una idea lanzada por el propio Juncker y el ministro de Finanzas italiano, y que tiene el apoyo de Portugal.
La idea fue rechazada por la canciller Angela Merkel y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que consideraron que la creación de los eurobonos requería cambios fundamentales en los tratados europeos. «Rechazaron nuestra proposición incluso antes de estudiarla», lamentó Juncker.
Poco después fue la propia canciller quien se refirió a las críticas de Juncker, e insistió en que la creación de los eurobonos no era compatible con los tratados actuales y sugirió que el debate para resolver la crisis de la deuda debía realizarse realizarse «en silencio y de manera orientada hacia los objetivos».