España consume unos nueve millones de toneladas de leche y productos lácteos al año. La cuota de producción que le han asignado desde Bruselas es de 6,2 millones de toneladas. Como país deficitario precisa importar producto procedente de terceros países. El problema, como apuntan desde la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia, surge cuando la leche que entra transformada o envasada lo hace a precios muy bajos porque la distribución utiliza el producto como reclamo colocándolo en las estanterías por debajo de los 0,5 euros. Ello obliga a la industria a tener que bajar también el precio para competir, tal y como explica el colectivo.? Aunque esa puede ser una de las razones que explican el bajo precio que cobran los productores, en este momento el volumen de importaciones es parecido al del ejercicio anterior. La pregunta entonces es por qué no se controla la entrada de productos lácteos a bajo precio.
Inspección
Fuentes del Ministerio de Medio Rural comentan que llevan a cabo «una coordinación de las actuaciones de control de calidad de alimentos [incluida la producción láctea] que realizan las comunidades autónomas, que son las autoridades competentes en esta materia y, por tanto, las responsables de la ejecución de estas acciones. También explican que el control que hay que realizar en los establecimientos de distribución es competencia del Gobierno autónomo.
Sin embargo, aunque reconocen que tienen competencia inspectora en el ámbito autonómico, fuentes de la Administración gallega, resaltan que este tipo de actuaciones tienen que ser globales porque si no las empresas gallegas estarían en desventaja respecto a las del resto del país.