Navantia ampliará capital por su mala situación financiera y la previsión de más pérdidas

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL/LA VOZ.

ECONOMÍA

Los sindicatos piden ceses de los responsables de la crisis económica de la firma

04 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) inyectará capital en las próximas semanas en Navantia ante la mala coyuntura financiera por la que atraviesa la empresa, y así se lo anunció ayer el presidente de la compañía naval, Aurelio Martínez, a los integrantes del comité de empresa del astillero ferrolano. Navantia cerró el pasado año con unas pérdidas de 78 millones de euros y, pese a que ha puesto en marcha distintas medidas para sanear las cuentas, anunciadas ayer en su encuentro con directivos y representantes de los trabajadores, prevé cerrar el 2010 con unos 40 millones en números rojos.

Martínez no concretó la cuantía de la ampliación de capital, aunque, según aseguró Fernando Sinde, presidente del comité de empresa, anunció que la SEPI inyectará recursos económicos porque, de lo contrario, «la situación podría ser muy grave».

El presidente subrayó el objetivo de «poner en marcha actuaciones que permitan garantizar el futuro de la industria naval y militar y de Navantia en España, eliminando la ciclicidad de la demanda y facilitando de esta forma el mantenimiento de las capacidades laborales y el elevado nivel tecnológico y competitivo que en la actualidad disfruta». Entre otras, ha iniciado una nueva política de compras, descentralizada y más próxima a los astilleros, de recorte de los gastos y de búsqueda de nuevos segmentos de negocio. En este sentido, Aurelio Martínez manifestó al comité que no tenía previsión de que, en los próximos cuatro años, debido a la crisis económica, el Ministerio de Defensa español contratase nuevos programas, por lo que las posibilidades de nuevos encargos tendrían que proceder del extranjero, en donde ha presentado más de 20 ofertas. No obstante, la empresa ya había descartado anteriormente cerrar grandes pedidos antes del 2012.

Sinde manifestó la voluntad de los sindicatos de colaborar con la compañía, pero también lanzó un mensaje contundente: «Si la mala gestión realizada por algunas personas en la anterior etapa nos llevó a esta situación, no queremos que las nuevas medidas las tomen esas mismas personas», en una clara exigencia de que se depuren responsabilidades a nivel directivo.

El déficit de Navantia se produce pese a contar con una cartera de pedidos de más de 4.000 millones y tras unos años de plena ocupación en sus astilleros, que aún se mantendrá dos años en el caso de los de la ría de Ferrol.