Oriol guía al Celta B en su regreso al triunfo en Barreiro

X.R. Castro

FUTBOL GALLEGO

11 ene 2010 . Actualizado a las 11:07 h.

Oriol Riera pide paso. En la temporada de la cantera inagotable, el delantero catalán reclama con goles una oportunidad que puede llegar en el Madrigal. Ayer cuajó un partido inmenso y marcó dos goles que permitieron al Celta B romper el gafe de Barreiro tres meses después. Sus siete dianas en la Liga no deberían pasar desapercibidas.

Aún con bajas y con una defensa de circunstancias el Celta B se reencontró con el triunfo tras seis resbalones consecutivos en casa. Lo hizo con la puntería de Oriol, pero también con la omnipresencia de Pedro Vázquez en todas las jugadas importantes y con un encomiable sentido del trabajo colectivo.

El delantero catalán sacó todo su catálogo de virtudes. Se vació en todas las partes del campo y demostró su olfato de gol. En los dos resolvió ante el portero. Primero tras una asistencia de Pedro y después con una excelsa pared con Pillado.

Pero el triunfo también llegó bajo el yugo del sufrimiento. Con dos goles a favor y con uno más en el campo después de que el árbitro se inventase la expulsión antes del descanso del visitante Óscar Martín, el Celta B nunca debió pedir la hora. Sin practicar un juego exquisito siempre estuvo más cerca de la goleada que de achicar balones, pero una vez más se atascó ante equipos en inferioridad. Le faltó la puntilla de un tercer gol -Mateo tuvo las mejores opciones en un par de llegadas para cerrar la cuenta- y cuando nadie se lo esperaba Juli Ferrer aprovechó un lance a balón parado para acortar distancias a falta de seis minutos. Ese tiempo más el alargue se convirtieron en interminables. No porque el Guijuelo atacase con todo, sino porque a los vigueses le podía la precipitación. Incluso la última jugada avivó la polémica con un fuera de juego salvador.

Al final no hubo susto. Los salmantinos no fueron capaces de crear otra ocasión de peligro y los celestes pudieron respirar aliviados. El descenso está muy lejos y el objetivo de la permanencia más cerca cada día. Incluso pueden pelear por más.