El principal sindicato policial tacha de «político pijo-rojo» al alcalde de Marín

MARÍN

19 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El incidente que protagonizó el miércoles pasado el alcalde de Marín, el socialista Francisco Veiga, que durante una manifestación de trabajadores del metal mantuvo un intercambio de palabras con un agente de policía que estaba amonestando a unos manifestantes, motivó ayer una reacción furibunda del principal sindicato policial a nivel nacional. Los dirigentes del SUP sostuvieron que el regidor «no ejerció de alcalde de Marín, ejerció de político pijo-rojo, sin escrúpulos y sin respeto por los vecinos de su ciudad y de los que por la misma intentaban transitar. Solo veía un caladero de votos donde echar sus redes».

La central policial sostiene que la actitud de Veiga fue irresponsable, populista y demagoga, y ha decidido declararlo «persona non grata». Para el SUP, el objetivo no era otro que el que «lo jalearan a él, a la vez que aumentaban sus increpaciones contra las fuerzas del orden».? Una visión diametralmente opuesta es la que mantiene el alcalde socialista, quien ayer defendió su proceder «ante actitudes que no se pueden consentir vengan de donde vengan». Sostuvo que su intervención vino precedida por la actitud de un agente que «estaba increpando a los manifestantes en un momento de gran tensión. Ese no era el momento ni la situación para proceder con esos gestos y ademanes y que son reprochables vengan de quien vengan. Hoy volvería a hacer lo mismo».