El Banco Pastor aprobó ayer sin objeción alguna las cuentas de un 2008 convertido «sin duda, en el año que cambió el mundo». La aseveración la lanzó al inicio de su discurso el presidente de la entidad, un José María Arias que presentó ante los accionistas un 2009 «duro, difícil» para el sistema financiero, pero para el que la firma que dirige se presenta con las alforjas listas para la travesía. El Pastor gestionará entre este mes de abril y el siguiente mayo alrededor de 400 millones de euros más de plusvalías, una cantidad que se destinará íntegramente a provisiones genéricas que mejorarán la cobertura del banco. Es la misma política que ha hecho recientemente con los 200 millones de euros de ganancias de Unión Fenosa.
Esos 400 millones procederán de unas vías principales: línea de seguros, deuda subordinada y venta de inmuebles. El Pastor puso en marcha a mediados de marzo una operación de venta de 161 oficinas para alquilarlas posteriormente (con opción de recompra). Entre otras, sus sedes centrales en A Coruña, Vigo, Madrid y Barcelona. Y ya hay movimientos. «Hay ofertas firmes por 31 de los 51 lotes, y para el resto, entre 2 y 3 ofertas por paquete», explicó Jorge Gost, consejero delegado.
Esas operaciones no se verán todavía en los resultados del primer trimestre del 2009, un período que, adelantó Gost, presentará una morosidad contenida y unos resultados «mejores de lo previsto».
La junta general de accionistas aprobó la propuesta del consejo de dar un dividendo extraordinario complementario en especie a los accionistas: un título por cada 80 de que se disponga. Para los que cuenten con menos de esa cantidad, se les dará la aportación económica correspondiente. «Va en la línea de lo que están haciendo otros bancos, mejora nuestros recursos propios y la solvencia del Pastor», detalló José María Arias al término de la junta.
El presidente dijo «no ver necesaria» una posible ampliación de capital a lo largo del ejercicio precisamente para mejorar los niveles del Pastor, aunque el ejecutivo concedió que se procederá a nuevas desinversiones «que ya no son estratégicas».
El Pastor cerró el 2008 con un beneficio neto de 164 millones de euros, 18,8% menos que en el 2007, tras destinar 57,5 a provisiones, en un ejercicio en el que el crédito a la clientela se incrementó un 1,3% hasta llegar a 20.788 millones. «Tras 18 meses, estamos bien posicionados para el futuro», dijo Gost a los accionistas. «Nunca hemos estado mejor preparados para afrontar la crisis», completó el presidente de la financiera, quien anticipó que a finales del 2009 se puede ver una cierta estabilidad en la economía mundial.