La industria forestal gallega alerta de que la crisis pone en peligro este año unos 3.000 empleos

ECONOMÍA

11 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La industria forestal gallega, que aporta el 3,5% del PIB de la comunidad y genera 26.000 puestos de trabajo directos, lanzó ayer la voz de alarma ante la grave crisis económica. Las asociaciones que representan al sector -Fearmaga, Monte Industria, Clúster da Madeira de Galicia y la Federación de Empresarios de Carpintería y Mobiliario- calculan que, si se mantiene el nivel de actividad actual, el ejercicio del 2009 se cerrará con la pérdida de unos 3.000 puestos de trabajo; 1.800 en el segmento de la primera transformación (corta, aserrado y fabricación de tablero) y unos 1.200 en el subsector de la segunda (el mueble), tal y como revela Juan Picos, gerente de la patronal Monte Industria.

Las empresas de la madera recuerdan que, hasta ahora, han mitigado el impacto de la crisis aplicando medidas de flexibilidad laboral, pero advierten de que ya no queda más margen para estas alternativas. En este sentido, la industria reclama medidas de apoyo a la Administración autonómica para evitar regulaciones de empleo.

Tanto Belén Varela, responsable del clúster, como Ana Oróns, portavoz de los aserraderos y rematantes, recordaron que ya se han mantenido contactos con la Xunta para articular medidas contra la crisis. «Estamos estudiando la posibilidad de impulsar un plan renove para la promoción de productos de madera en edificios porque mejora el aislamiento térmico, pero todavía no hay nada cerrado», aclaró ayer Belén Varela. En el ámbito laboral, el sector maderero es uno de los cinco a los que va dirigido el plan de 25 millones en ayudas a la formación, impulsado por el departamento que lidera el socialista Ricardo Varela.

Futuro incierto

Según los datos hechos públicos ayer por el sector, la industria forestal cerró el pasado ejercicio del 2008 con un descenso en la facturación del 6%. Las ventas alcanzaron los 2.259 millones de euros. «Teniendo en cuenta las circunstancias podría decirse que no ha sido tan malo, pero el 2009 se presenta muy complicado: ya nos gustaría repetir las cifras», afirmó ayer Ana Oróns.

Las asociaciones del sector recuerdan que esta industria actúa como un factor clave de dinamización del rural gallego ya que, por empleo generado, la madera es la actividad industrial líder en la mitad de las comarcas gallegas. El sector forestal, a nivel europeo, también pasa momentos muy complicados. La compañía sueco-finlandesa Stora Enso, una de las mayores productoras mundiales de papel, contabilizó en el 2008 unas pérdidas netas de 679 millones de euros, después de haber registrado el ejercicio anterior unos beneficios cercanos a los 13 millones de euros. La mayor parte de las pérdidas se concentraron en la segunda mitad del año.