El Gobierno alemán no logró ayer superar las reticencias internas respecto a la nacionalización de los bancos en crisis y ha optado por aplazar el debate sobre cuál es la solución idónea para la maltrecha situación de la entidad hipotecaria Hypo Real Estate (HRE).
Según informó el portavoz del Ejecutivo, Urich Wilhelm, en la reunión que mantuvo la canciller germana, Angela Merkel, con varios de sus ministros se analizaron todo tipo de opciones, pero no se tomaron decisiones. Wilhelm aseguró que «en las próximas semanas» se logrará consensuar un proyecto de ley, pero insistió en que únicamente se trata de «cambios puntuales» sobre el plan de rescate existente. El Gobierno está trabajando sobre un borrador elaborado por el Ministerio de Finanzas que prevé la nacionalización del HRE. Este banco, clasificado por el Ejecutivo de Merkel como «relevante para el sistema financiero» y que, por lo tanto, no puede ser abandonado a su suerte, no logra salir de su crisis a pesar de haber recibido ayudas públicas por valor de 42.000 millones de euros.
La opción de la nacionalización de la entidad incluiría la posibilidad de expropiar a aquellos accionistas que no estén dispuestos a vender sus participación al precio que se les ofrece, como ocurre actualmente con el estadounidense J.?C. Flowers. El inversor, que controla casi el 25% del capital, exige 10 euros por título, pero el Estado ofrece dos como máximo.