El superávit de la Seguridad Social alcanzó de enero a septiembre los 17.273,75 millones de euros, según los datos de ejecución presupuestaria presentados ayer por el ministerio. Pese a lo saneado de las cuentas, los ingresos de la Seguridad Social se han reducido en un 2,7% con respecto al mismo período del año anterior, en el que el saldo fue de 17.758,58 millones.
En términos de caja, las operaciones no financieras se traducen en una recaudación líquida de 91.708,73 millones de euros, lo que supone un incremento porcentual del 8,85% respecto al año anterior; mientras que los pagos se sitúan en 76.047,74 millones, es decir, un 10,77% más.
Las cotizaciones sociales han ascendido un 5,54%, hasta los 80.890,84 millones, y por este concepto la Seguridad Social -según estima el Ministerio de Trabajo- prevé ingresar en este ejercicio un total de 104.615,49 millones de euros, de modo que los ingresos por cotizaciones eran a finales de septiembre algo más del 77% de lo previsto para todo el año.
Pensiones y prestaciones
En lo que respecta a los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones supusieron el 90,37% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social, que en cifras absolutas ascienden a casi 70.000 millones de euros, de los que la mayor partida (66,5 millones) corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, que han registrado un aumento interanual del 8,58%.
En el mismo capítulo de gastos, los motivados por incapacidad temporal se incrementaron casi un 10% con respecto al año anterior, porcentaje casi idéntico al de las pensiones y prestaciones no contributivas, mientras que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo lo hicieron en un 27,12%, debido a las prestaciones que, dentro de ese apartado, se crearon durante el 2007.