La recaudación del Estado por el impuesto de sociedades cayó en los siete primeros meses casi un 30%
29 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El impacto de la crisis en la economía real, además de en la financiera, está obligando al Ejecutivo a pensar a marchas forzadas en la adopción de medidas que alivien la presión que soportan los ciudadanos. En este sentido se enmarca el anuncio que ayer hizo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, en el Senado, donde afirmó que el Gobierno aumentará de cuatro a seis años el plazo para invertir el dinero de las cuentas ahorro vivienda y materializar la adquisición de una casa.
Este tipo de cuentas tienen actualmente una deducción fiscal del 15% en la declaración de la Renta, hasta un máximo de 9.015 euros. Mediante ese depósito, en un plazo de cuatro años se ha de materializar la compra de vivienda. En caso de agotarlo, el beneficiario de las deducciones se ve obligado a devolverlas, algo que no ocurriría con la moratoria que -según Solbes- se planteará, y que permitiría disponer de dos años adicionales para adquirir casa. Las deducciones, sin embargo, se mantendrán exclusivamente para los cuatro primeros, no hasta los seis, según un plan que aún tendrá que aprobarse.
En respuesta al senador popular José Manuel García, Solbes explicó que «no es justo» que quienes hayan ahorrado para comprar casa pierdan sus derechos al no poder hacerlo «debido a la restricción de crédito», es decir, por las dificultades para acceder a una hipoteca.
A este último asunto se había referido horas antes el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, durante la presentación de la ejecución presupuestaria hasta el mes de septiembre. Los datos no han sido positivos, pues en los primeros nueve meses del año el Estado ha registrado un déficit de 13.576 millones de euros, el 1,24% del PIB.
En términos de caja -metodología contable que anota los ingresos y pagos efectivamente realizados en ese período-, el déficit de las cuentas públicas se situó hasta septiembre en 13.009 millones, frente al superávit de 10.169 millones de la misma etapa del año anterior.
Septiembre ha sido el cuarto mes consecutivo cerrado en rojo, algo que no ocurría en los últimos tres años. Los malos resultados, según declaró el secretario de Estado, obedecen a la inyección de liquidez para empresas y familias, 13.695 millones de euros; y al desplome de los ingresos tributarios. Así, en impuestos directos, el de sociedades cayó un 29,5%, junto al 0,1% del IRPF, mientras que en los tributos indirectos la recaudación por IVA se redujo el 13,4%, junto al 4,4% menos del impuesto especial de hidrocarburos.