«Metémonos á compra de cota, pedimos crédito e isto é o que agora está lastrando o noso sector»
ECONOMÍA
Diógenes Iglesia regenta una explotación láctea de 80 vacas frisonas, de las que ordeña a diario 70. Anualmente nacen en su granja 60 terneros. Con las hembras no tienen problema porque las dedica a recría y si quisiera deshacerse de ellas encontraría comprador rápidamente porque los animales para reposición son muy buscados. El problema de este ganadero y de todos los productores de leche en general, especialmente en Galicia, son los machos recién nacidos, que están en los momentos más bajos en cuanto a precios.
Diógenes Iglesias asegura que cuando se los entrega al tratante no sabe de antemano lo que le van a pagar por ellos. Unas veces la operación le reporta cinco euros por animal, con lo que no cubre la alimentación de los quince días que, como mínimo, tiene que permanecer este en la explotación. Por los mejores ejemplares -los de cruce- suelen abonarle, por término medio, 20 euros.
A los 15 días de permanencia obligada en la explotación de los terneros recién nacidos, que ya se exigían antes, hay que añadirle ahora las nuevas normas para mover este tipo de animales como consecuencia de los focos de lengua azul de Asturias. Nada más nacer tiene que fumigarlos con un repelente para los insectos, colocarles la chapa identificativa y extraerles sangre para efectuarles la prueba de la lengua azul. Si las pruebas se retrasan, los gastos son todavía mayores.
Teléfono de información
Este ganadero lucense cree que está suficientemente informado de todos los cambios que son de interés para esta actividad, gracias al teléfono de información habilitado por la Xunta, en el que soluciona todas sus dudas. La única queja consiste en que está colapsado con mucha frecuencia.
Diógenes produce una media de 1.100 litros diarios, que comercializa a través de una cooperativa, una fórmula que empiezan a cuestionar las empresas. Todos los socios cobran el mismo precio. Asegura que este privilegio lo consiguieron hace 22 años. Ahora en los tiempos que corren, en que las empresas son las amas del sector, no sería fácil de lograr este precio unitario.
Endeudamiento
El ganadero de A Chaira de Lugo asegura que cada día se complica más dedicarse a esta actividad. Los bajos precios de la leche -la media es de 59,50 pesetas el litro, es decir 0,36 euros- el endeudamiento por la compra de cuotas de producción y los precios de los piensos son los principales problemas. «A xente de aquí meteuse -asegura- á compra de cota, pediu créditos e isto está lastrando as explotacións».
Iglesia fue uno de los miles de ganaderos gallegos que se decidieron a comprar cuota láctea en los tiempos en que se vendía a 124 pesetas (0,75 euros) más IVA. Pidió un crédito que no acabará de pagar hasta el año 2013, cuando ya se supone que no existirá la cuota. «Agora -dice Diógenes en relación a la cuota- vale cero». «Houbo xente -insistió-que chegou a gastar 100 millóns de pesetas (601.000 euros) en comprar cota e non sei se agora estarán arrepentidos».
Exigencias en alza
A los problemas diarios en una explotación se unen también las exigencias, que cada vez son mayores y las trabas. Según Diógenes Iglesia, los productores están sometidos a las directrices que marcan las empresas en cuando a los precios, y apenas tienen margen de maniobra para negociar si las exigencias les resultan demasiado duras.
Las dificultades para poder cambiar de industria se multiplican mes a mes de una forma generalizada.