La banca alerta de que un 2% de las familias no podrán pagar su hipoteca

La Voz / J.?O.

ECONOMÍA

Cree que los más afectados por la crisis serán los que contrataron créditos en el 2004 y en el 2005

26 jun 2008 . Actualizado a las 03:02 h.

La crisis económica va a provocar que el índice de morosidad por impago de hipotecas se triplique durante este año para alcanzar al 2% de los préstamos, según estimaciones de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) que ayer hizo públicas su presidente, Gregorio Mayayo. El anuncio coincide con otra mala noticia para las familias que pagan un crédito vivienda, ya que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, insinuó en Bruselas que podría ordenar en breve una subida del precio oficial del dinero.

«En la primera mitad del 2008 ha crecido el paro, se ha reducido el crecimiento económico, ha subido la inflación, el BCE mantiene elevados los tipos, los precios del petróleo están en máximos, el superávit se está reduciendo y han surgido conflictos sociales que pueden afectar negativamente al conjunto de la economía», aseguró Mayayo. Según la AHE, que agrupa a bancos, cajas y otras instituciones crediticias, el índice de morosidad se situará a final de año en el torno del 2% del volumen hipotecario, casi el triple que el 0,7% de finales del 2007. Y hasta el 2009, el número de familias con dificultades para pagar este tipo de préstamos podría triplicarse.? Mayayo también alertó de que la contratación de hipotecas, que empezó a disminuir en el 2006, continuará «en franco retroceso» durante este año y el próximo. También aseguró que las familias españolas disponen de un buen colchón para afrontar la crisis, dado que el incremento del valor de sus viviendas durante el ciclo expansivo del sector inmobiliario les permitirá hacer frente a «posibles necesidades sobrevenidas». Sin embargo, advirtió de que quienes más dificultades atravesarán son los dos millones de hogares que firmaron créditos en el 2004 y el 2005, pues lo hicieron con unos tipos bajos y sus cuotas iniciales se han incrementado un 20% desde entonces.

Ayer el presidente del BCE aseguró que la entidad permanece «en alerta máxima» ante el mal comportamiento de la inflación, que según sus cálculos se situará a finales de este año en la eurozona entre el 3,2 y el 3,6%. Por esa razón, Trichet insinuó, como ya hizo a principios de mes, que el BCE podría ordenar el próximo día 3 de julio un nuevo aumento de los tipos.

La mayoría de analistas creen probable que esa subida ronde los 0,25 puntos, lo que dejaría las tasas de la eurozona en el 4,25%.