La UE pretende que, en un plazo de siete años, funcionen en Europa una docena de centrales térmicas de carbón sin emisiones de CO2 a la atmósfera. Unión Fenosa aspira a construir al menos una de ellas en España, en solitario o en colaboración con otras empresas del sector, como Endesa, con la que ya impulsa un programa de desarrollo de una tecnología para la reducción, captura, almacenamiento y reutilización del CO2 , auspiciado por el Ministerio de Industria.
El director de la central térmica de Meirama (A Coruña), Pedro Luis Pérez Vallejo, aseguró el pasado jueves en Ferrol -en una charla sobre el sector eléctrico en la Escuela Politécnica de Serantes- que la empresa gallegomadrileña «está muy interesada en el proyecto de la UE y quiere construir una central con emisiones cero». También confirmó que la compañía mantiene conversaciones con Endesa para abordar la posibilidad de impulsar en conjunto una iniciativa de estas características.
Unión Fenosa estudia dos emplazamientos posibles, Meirama y La Robla (León), donde ya cuenta con plantas térmicas y con infraestructuras para el transporte del carbón.
Son instalaciones que, además de reducir considerablemente sus efectos sobre el medio ambiente, tienen un mayor rendimiento que las térmicas convencionales. Mientras que las actuales centrales de carbón presentan un nivel de rendimiento del 37% -es decir, de toda la energía calorífica que consume, transforma en electricidad un 37%-, en las de última generación se superaría el 50%.
El plan comunitario se encuentra en una fase preliminar y de hecho la UE aún no ha decidido en qué países se construirán las plantas, que servirán para poner a prueba la tecnología de captura y almacenamiento del CO2, con el fin de que, en un futuro a medio plazo, todas las centrales de carbón y gas pongan en práctica sistemas de este tipo.
Tanto Endesa como Unión Fenosa llevan a cabo en estos momentos en sus centrales de carbón de As Pontes y Meirama procesos para adaptar estas instalaciones al Protocolo de Kioto y para reducir sus emisiones contaminantes a la atmósfera. La planta pontesa está a punto de concluir ese proyecto, mientras que la de Unión Fenosa permanecerá en obras hasta finales de año. Cuando culminen su transformación, ambas quemarán únicamente carbón de importación, menos contaminante que el de sus minas a cielo abierto, cerradas desde diciembre del pasado año.
Fenosa compró en el 2007 el 70% de una mina en Sudáfrica de la que extraerá anualmente 4 millones de toneladas de carbón. Pérez Vallejo explicó, sin embargo, que Meirama no se abastecerá de ese material, por cuanto que la hulla sudafricana tiene un elevado nivel de azufre, lo que obligaría a la central coruñesa a contar con una planta de desulfuración.