La Xunta pedirá al ministro Sebastián que reduzca el precio de los nuevos contratos de horario discriminado
19 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.A menos de tres meses para la desaparición de la tarifa nocturna, poco más de 5.000 gallegos, de los cerca de 180.000 contratos de esta modalidad suscritos en la comunidad autónoma, han optado por pasarse de forma voluntaria a la nueva modalidad de discriminación horaria.
Ayer, la patronal de los instaladores de equipos eléctricos advirtió del riesgo de que la mayoría de los gallegos no hayan migrado voluntariamente al nuevo sistema. La disposición adicional transitoria del real decreto 871/2007 del 15 de Febrero del 2008 obligó a las suministradoras eléctricas a no cobrar por la necesaria actualización de la potencia (que con el horario discriminado aumenta en relación con la situación actual). Pero estos costes, cifrados entre los 150 y los 200 euros, podrían cobrarse a partir del 1 de julio. «Parece una pequeña trampa -comentaron los portavoces de Instalectra-, porque al coincidir con el verano no se notará la necesidad de contratar más potencia. Pero sí habrá que hacerlo al emplear la calefacción, y entonces sí que habrá que afrontar todos los gastos».
Fuentes de Unión Fenosa confirmaron ayer que la compañía ya tiene tomada la decisión de continuar sin cobrarle al usuario los derechos de acceso después del 1 de julio, y se limitará a cobrar las actualizaciones de potencia. El conjunto de gastos incluyen una cuota de extensión, derechos de acceso, actualización del depósito de garantía y las actuaciones en el equipo de medida. En total, algo más de 30 euros por cada kilovatio incrementado.
Al margen de estos costes, los usuarios de calefacción por acumulación se verán obligados a adaptar sus equipos, lo que les supondrá otro desembolso de al menos 300 euros. Estas adaptaciones resultan imprescindibles para no disparar el recibo de la luz, que en el peor de los casos podría incrementarse hasta en un 49%, mientras que aplicando las medidas oportunas la subida debería equilibrarse entre el 5 y el 10%.
Estas modificaciones, según los instaladores, pasan por cambiar las resistencias de los acumuladores, instalar un doble circuito para repartir la carga, o comprar y adaptar autómatas. Y es que el nuevo contrato de discriminación horaria aplica más horas valle (14 frente a las 8 de la tarifa nocturna) a cambio de un menor descuento (47% frente al 55% de la actual tarifa nocturna). Pero también carga un sobreprecio en horario punta (35% frente al 3% de la actual tarifa nocturna).
Ayer, la Consellería de Industria confirmó su intención de reabrir la negociación con el nuevo ministro de Industria, Miguel Sebastián, para estudiar posibles reducciones de la tarifa. En Madrid, fuentes de la secretaría general de Industria admitieron que ya está elaborado un informe sobre la posibilidad de reducir la penalización del consumo en las horas punta (35%), pero la decisión «corresponderá a los nuevos responsables».
Las protestas gallegas contra la desaparición de la tarifa nocturna han tenido eco en todo el país. La comunidad de Castilla- La Mancha también ha elevado una queja al ministerio, acompañada por protestas de 50 ayuntamientos. Lo mismo sucedió en Madrid. En toda España hay un millón de familias con tarifa nocturna. Galicia tiene casi un 20% de este mercado y es la región más «afectada» por este cambio tarifario.