Núñez Feijoo considera la corrección como una «mala noticia» que deja el Presuposto gallego claramente invalidado
09 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El Gobierno autónomo se rindió ayer ante todos los indicadores que porfían por reflejar los síntomas de la desaceleración económica a nivel mundial y anunció una rebaja de siete décimas en la previsión de crecimiento para este año, que se situará en el 2,8%, frente al 3,5% estimado hace apenas cuatro meses en los presupuestos de la Xunta. El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, consideró el nuevo dato como un objetivo «razonable» que le permitirá a la comunidad seguir creando empleo y mantener su nivel de convergencia con la Unión Europea (UE).
Fernández Antonio compareció ayer ante el pleno del Parlamento para rendir cuentas sobre el grado de ejecución del presupuesto del año pasado, si bien aprovechó su intervención para presentar las nuevas previsiones corregidas. De hecho, explicó que era «necesario» rebajarlas porque a lo largo de este año la economía gallega se verá afectada por las «perturbacións internacionais» y por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y del sector de la construcción.
Por este motivo, la Xunta también ha rebajado de manera sustancial las expectativas que tenía fijadas para este año en materia de creación de empleo. Aunque el responsable de Economía dijo que los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social siguen siendo positivos, no obvió que en este campo se empiezan a registrar signos claros de desaceleración, por lo que estimó que este año solo será posible crear 20.500 empleos netos en Galicia, cuando los Orzamentos de la Xunta para el 2008 preveían 32.400, es decir, casi 12.000 puestos de trabajo más.
Constatación del frenazo
El bipartito gallego oficializa con las nuevas previsiones la desaceleración, frenazo anticipado ya por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE o la Comisión Europea, y que todos los Gobiernos están empezando a trasladar. Aun así, el ministro de Economía, Pedro Solbes, todavía se mantiene aferrado a una previsión de crecimiento del 3,1%, claramente optimista, según él mismo deja entrever, y que será revisada con toda probabilidad al inicio del verano. El propio Banco de España marcaba de algún modo el camino a seguir, augurando que la economía española crecerá un 2,4% este año, es decir, cuatro décimas menos que la gallega.
Este diferencial que la Xunta confía en mantener con el conjunto del país es el signo positivo que pone en valor el conselleiro de Economía para remarcar que en el nuevo escenario lo importante es crear empleo y mantener la convergencia con la UE. No obstante, para el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, la rebaja de las previsiones es una «mala noticia» que corrobora que los presupuestos están «mal feitos» y «non son de fiar».