A la experiencia pionera del grupo coruñés Gremca, que lleva allí once años, se suma ahora el vigués Dovhe
20 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Es el llamado «Caribe africano» y puede ser también el nuevo El Dorado para los constructores gallegos y para los trabajadores del sector, ante la recesión que está sufriendo la Península. Así lo afirman empresarios como el coruñés Francisco Canabal, presidente del grupo de empresas Gremca, que fue el pionero del desembarco gallego en las islas de Cabo Verde. De eso hace ya once años, aunque tras su ejemplo, y más recientemente -apenas dos años-, otras empresas de la comunidad, como es el caso de la sociedad viguesa Dovhe -que aglutina a varias decenas de empresas-, decidieron desarrollar proyectos residenciales en esa república africana
Lo que ambas firmas tienen en común es que ya con anterioridad se habían lanzado a la conquista de mercados fuera de Galicia, como fue el caso de la isla canaria de Fuerteventura, donde aún se localiza el colectivo gallego más numeroso del archipiélago, aunque la crisis de la construcción comenzó a diezmarlo, especialmente tras el verano. Hubo quienes optaron por retornar a Galicia, pero otros empresarios y trabajadores se plantearon seguir la estela de los canarios, que también han comenzado a construir y operar en el citado país de África.
Y es que el potencial turístico de Cabo Verde está comenzando a despegar y hay mucho por hacer: desde infraestructuras diversas a hoteles y viviendas. Con un suelo barato, estabilidad política y jurídica, y un nivel de desarrollo elevado en su continente, estas islas son un reclamo perfecto para los gallegos que están acostumbrados a trabajar fuera.
Las islas de Sal y Boa Vista son, de todo el archipiélago, las elegidas por los constructores de la comunidad. Canabal, que es, además, cónsul de Cabo Verde en Galicia, se dedica tanto a la urbanización y venta de terrenos para edificar, como a la construcción de hoteles y complejos residenciales.
A través de su sociedad promotora Promomax, en la isla de Sal está urbanizando 61.000 metros cuadrados de terreno, en el que promueve la construcción de medio millar de apartamentos residenciales. Con los mismos fines desarrolla la urbanización de 450 hectáreas en Boa Vista, donde además está construyendo una carretera de 25 kilómetros.
Iago Prego, director de Desarrollo y Expansión del Grupo Dovhe, explica que su sociedad, que compró suelo urbanizado a Gremca, está promoviendo en la isla de Sal 60 viviendas, además de tener otros proyectos previstos, incluyendo a Boa Vista. Sus compradores son, fundamentalmente, británicos, alemanes, italianos y nórdicos.