El sector cárnico y la Xunta lanzan la segunda marca gallega de calidad

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

La medida revalorizará una raza que ahora está exportando cada año 160.000 reses ?a otras comunidades

25 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Galicia contará a finales del 2008 con la segunda marca cárnica autóctona de calidad, tras el éxito comercial de la ternera gallega. El sector lleva cinco años madurando el proyecto y considera factible generar un volumen de negocio mínimo de 60 millones de euros anuales a partir de productos elaborados con la vaca frisona gallega.

La Xunta y el sector tienen ya ultimado el pliego de condiciones que regirá la etiqueta de calidad para el frisón gallego. Será la guía a la que deberán acogerse ganaderos e industriales para comercializar el nuevo producto. En la actualidad, Galicia cuenta con 400.000 vacas frisonas, una ganadería con un índice de natalidad del 80%. Cada año nacen 320.000 terneras (un 50% hembras). Los otros 160.000 terneros están siendo sistemáticamente vendidos a otras comunidades autónomas para que sean cebados. La idea es criar estos ejemplares en Galicia y ponerlos en valor como carne autóctona de calidad, aunque la nueva marca no tendrá denominación de origen.

La Consellería de Medio Rural colaborará en el proyecto facilitando extensiones de cultivo para el pasto y la producción de cereales que completen la alimentación de estos ejemplares. Los cálculos de los ganaderos y productores están ya cerrados. Si Galicia es capaz de criar 100.000 terneros al año generaría 20 millones de kilogramos de carne cada doce meses, con un valor aproximado de 60 millones de euros en el mercado.

Las condiciones que se impondrán para superar los controles de calidad incluyen la venta de productos exclusivamente manufacturados. Por el momento, se ha descartado la comercialización de carne a granel.

El sector debatió la conveniencia de solicitar o no la identidad geográfica protegida (IGP) para esta nueva marca gallega. Pero al final se optó por ceñirse al marchamo de calidad como la referencia más demandada en el mercado. Tampoco se solicitará la denominación de origen, como en el caso de la ternera gallega.

El presidente de Asogacarne, José López Cid, que agrupa a cerca de 40 industrias de vacuno y porcino gallegas, se refirió a este proyecto como «uno de los intentos de mejorar los resultados económicos del sector». El portavoz del sector destacó los trabajos de investigación genética realizados para mejorar la identidad propia gallega de estas reses. Durante el último año, la subida de los cereales, unida al bajón experimentado en el consumo de carne y el incremento de los precios del combustible, ha llevado a los ganaderos a solicitar ayudas a las Administraciones central y gallega, en un intento de paliar la crisis que envuelve al sector cárnico.

La amenaza lechera

Una de las amenazas del sector fue denunciada esta misma semana por los representantes de Ternera Gallega. La negativa de los ganaderos a cruzar sus vacas para aprovechar los altos precios que se están obteniendo por la producción lechera está desnutriendo la industria cárnica, que ve en esta situación un peligro a medio plazo.