Entre el tercer y el cuarto trimestre, el PIB gallego aumentó cuatro décimas menos, lo que revela la desaceleración
19 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La economía gallega cerró el pasado año con un ritmo medio de crecimiento anual del 4%, dos décimas superior al registrado en el conjunto de España y 1,3 puntos por encima de la tasa estimada para la eurozona. El diferencial positivo de aumento del producto interior bruto (PIB) respecto al del resto del país obedece, en gran medida, al distinto impacto que ha tenido el frenazo de la actividad inmobiliaria en una y otra economía. La comunidad gallega, por ahora, no ha sufrido con la misma crudeza el parón del sector de la construcción, un mercado que apenas encuentra ahora inversores por las bajas perspectivas de revalorización de los pisos y que ha sufrido un gran retroceso en la venta de segundas residencias en franjas costeras, sobre todo la mediterránea.
La gran duda que surge ahora es si la desaceleración del ladrillo llegará con esa misma intensidad a Galicia, lo que podría eliminar de un plumazo el diferencial favorable de crecimiento para la comunidad gallega. El departamento que lidera el conselleiro Fernández Antonio entiende que resultará menor porque el peso de la construcción en Galicia es inferior al español. La Xunta considera que el mejor comportamiento de la economía gallega en el 2007 se explica también por otros factores, como el tirón de la producción industrial en las ramas de la automoción, el textil y la energía.
El Instituto Galego de Estadística (IGE) difundió ayer el dato avanzado sin aportar información sobre la evolución de los sectores. Pero del informe del organismo se desprenden otras lecturas. El PIB gallego creció en el cuarto trimestre del pasado año a un ritmo anual del 3,8%, cuatro décimas menos que en el segundo, lo que supone un claro síntoma de desaceleración. «Puede hablarse de una moderación del ritmo de crecimiento, pero no de recesión ni de crisis, como se está diciendo; los fundamentos de la economía gallega son sólidos», explican en la Xunta.
El Ejecutivo autónomo apela a la industria para explicar el mejor comportamiento de Galicia. Pero el índice que mide la producción de este sector ofrece para la comunidad unos últimos datos preocupantes. Según el INE, en noviembre y diciembre, este indicador muestra caídas del 3,5 y del 8,4%, respectivamente. Los descensos podrían deberse a la menor generación hidráulica por la sequía y al mayor parón de las fábricas en Navidad. El dato de febrero despejará las dudas.