La presión y las especulaciones sobre la operación de venta de Iberia aumentan día a día. Ayer, a última hora de la tarde, Caja Madrid anunció que su intención de comprar el 6,99% del capital que posee el BBVA a un precio de 3,66 euros por acción, lo que supondrá un desembolso de 250 millones. «Este precio -según el comunicado remitido a la CNMV por el banco- estará sujeto a un ajuste al alza si, en un plazo de hasta doce meses desde la compraventa, el adquiriente realiza determinadas ventas o compras de acciones o participa en una opa, siempre a un precio superior».
La transacción, que le reportará al banco unas plusvalías de 65 millones de euros, no se dará por concluida hasta dentro de siete días, ya que los que suscribieron el Acuerdo de accionistas, ratificado en 1999 por British Airways, Caja Madrid, Logista, El Corte Inglés y el propio banco, y ratificado en julio de 2006 como pacto parasocial, tienen derecho de tanteo.
Es muy esperada la respuesta de British Airways, que posee un 10% de la aerolínea española. El mismo porcentaje que en la actualidad posee la caja de ahorros madrileña, que, de prosperar la operación, pasaría a tener prácticamente el 17%. La estrategia de Caja Madrid obedece a su convencimiento de que la aérea tiene que tener un «accionista español fuerte y de referencia». ¿Por qué? El tráfico aéreo en España aporta más del 5% del PIB, pero en la comunidad de Madrid la actividad de Iberia y del aeropuerto de Barajas representan el 17% de su producto interior bruto. Este es el factor clave para que la entidad de ahorros haya adoptado una posición de fuerza que evite que Iberia pase a manos extranjeras, como British o Air France, que puedan vaciar Barajas, puerta a Europa y América Latina, y el Prat, clave para crecer en Asia.
El núcleo duro de accionistas con representación en el Consejo de Iberia tiene el 36,50% del capital y está integrado, además de por British Airways y Caja Madrid, por Logista (6,49%), El Corte Inglés (2,90%) y varios fondos y entidades financieras, el 0,64%. El resto del capital está en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, el 5,2%, y en Bolsa, el 57,99% restante.
Ayer, las noticias sobre Iberia se sucedieron ininterrumpidamente. A primera hora se aseguraba que la familia Del Pino, dueña de Ferrovial, se desmarcaba de la oferta impulsada por el fondo Gala Capital. Sin embargo, fuentes de esta sociedad, en la que participa también el empresario gallego Manuel Jove, insistieron en que «nunca» habían estado a título particular en la oferta y tampoco en la comunicación presentada ante la CNMV.
Gala Capital, fondo controlado por Jaime Bergel, ex presidente de Merrill Lynch España, y Carlos Tejera, antiguo socio de McKinsey, sigue adelante con su oferta por Iberia, en la que también acuden la BBK y, a título particular, Juan José Hidalgo, presidente de Globalia y Air Europa.
Un portavoz de la caja vasca dijo que han sido invitados por Gala Capital a participar en la operación, algo que están estudiando. El mismo portavoz no confirmó que su presidente Xabier de Irala (fue presidente de la aerolínea) tuviese encima de la mesa para su valoración la oferta para hacerse con Iberia que diseña el otro grupo español, con José María Castellano, Miguel Zorita, ex vicepresidente de Deloitte, y Javier Salas, ex presidente de Iberia. Pero lo cierto es que en el mes de agosto ya recibió una invitación para participar en este plan estratégico, que persigue la independencia de Iberia, y el control por parte de España de la T4 de Barajas, -la presencia de Iberia en esta terminal invita a pensar que quien controle la firma controlará estas instalaciones-.