En Galicia, sólo se solicita el permiso de paternidad en el 1,8% de los casos

ECONOMÍA

31 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Los informes oficiales que analizan la realidad de Galicia se han convertido en una especie de ritual en el que cada año se divulga una foto prácticamente idéntica. El Consello Galego de Relacións Laborais, organismo consultivo de la Xunta, vuelve a evidenciar en su estudio sobre la realidad del mercado de trabajo en la comunidad gallega que la discriminación laboral femenina no es una cantinela sindical sino algo que se puede corroborar empíricamente en las cifras.

El informe dedica este año un capítulo específico al género femenino y en él se refleja que son las mujeres empleadas quienes cargan con el trabajo doméstico y las que más problemas tienen para conciliar su vida laboral y familiar.

El estudio revela que, en el 2006, los permisos de maternidad se disfrutaron en el 98,14% de los casos y que solo en el 1,86 de los supuestos lo solicitaron los padres. En lo que concierne a las excedencias para el cuidado de los hijos, el desequilibrio de género es prácticamente idéntico.

Pero quizás el porcentaje más llamativo que ofrece el estudio es el relativo al cuidado de mayores dependientes, un grave problema que sufren cientos de hogares como consecuencia del fuerte envejecimiento que padece la población. En Galicia, las personas que atienden a familiares con alguna discapacidad física o mental son mujeres en el 99,40% de los casos. Es decir, que el hombre asume estas tareas en únicamente un 0,60% de los supuestos.

Los datos que aporta el trabajo del Consello Galego de Relacións Laborais reiteran cifras ya conocidas, que evidencian la desigualdad de las mujeres. La remuneración media que perciben es un 27% inferior a la de los hombres. Esto se explica porque el sexo femenino sufre con más dureza la precariedad laboral y los contratos temporales. La situación también obedece a otros factores: subrepresentación en puestos altos y menor antigüedad media. Según consta en el estudio presentado ayer, el 30% de las gallegas tienen una remuneración media inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Como consecuencia de esto, el importe medio de las prestaciones por desempleo percibidas por las mujeres fue el 87% de las que cobraron los hombres. De igual forma, las pensionistas de la comunidad gallega solo recibieron el 71,6% de la pensión media anual del grupo de hombres. La mujer sigue estando sobrerrepresentada en ocupaciones con una remuneración media baja, como es el comercio, la hostelería y los servicios administrativos.

Precisamente, para corregir este desequilibrio, Ricardo Varela, el conselleiro de Traballo, presentó ayer a la Cámara el programa Muller porque si , con el que pretende incorporar en un año a 3.000 gallegas a sectores en los que la mujer está subrepresentada. Menos del 10% de la plantilla de las 25 ocupaciones que aglutinan el 60% de la actividad en Galicia está conformada por mujeres. El plan, que contó ayer con el respaldo de los grupos nacionalista y socialista, recibió una dura reprobación por parte del PP. La diputada Beatriz Mato aseguró que fue Fraga quien inició esa política y acusó al socialista Ricardo Varela de contraprogramar al departamento de Anxo Quintana.