Bruselas sostiene que el salario mínimo ayuda a combatir el subempleo en la economía sumergida

Juan Oliver

ECONOMÍA

25 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Establecer por ley un salario mínimo que garantice a los trabajadores un nivel de ingresos digno es una de las mejores fórmulas para combatir el subempleo en la economía sumergida y los problemas de precariedad y siniestralidad laboral que acarrea. Ésa es la opinión de la Comisión Europea, que ayer presentó un estudio sobre el empleo ilegal en la UE que asegura que un 5% de los trabajadores de la Unión -entre ellos, un 3% de españoles- han realizado en el último año alguna actividad de carácter laboral al margen de la legalidad.

«Un salario mínimo correctamente calculado es una gran herramienta para luchar contra el trabajo no declarado, porque a muchas personas que trabajan en negro les compensaría hacerlo legalmente», señaló ayer el comisario de Empleo, el checo Vladimir Spidla.

El salario mínimo medio de la Unión Europea ronda los 512 euros mensuales -en España son 665-, aunque existen grandes diferencias entre países, que van desde los 1.570 euros de Luxemburgo o los alrededor de 1.400 de Irlanda y Reino Unido a los 92 de Bulgaria y los 114 de Rumanía.

Spidla alertó ayer de que el subempleo en la economía sumergida disminuye la capacidad de financiación de los sistemas de seguridad social, merma la competitividad de las empresas y dificulta que las medidas económicas obtengan buenos resultados.