La crisis llega al turismo rural

Esther Abeledo

DEZA

Las principales asociaciones de la zona cuantifican menos reservas que en estas fechas del 2007

06 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El turismo rural ofertado en la comarca de Deza y Tabeirós-Terra de Montes siempre ha sido un atractivo para clientes que buscan alejarse del colapso de la ciudad y optan por naturaleza y tranquilidad. Sin embargo, a estas alturas de año las reservas son mucho más bajas y con menor tiempo de duración que el pasado año.

Las principales organizaciones de turismo rural de la zona achacan este hecho al mal tiempo y a la crisis económica, aunque esperan que se cumpla la tendencia de reservar a última hora que se suele dar desde hace cuatro años hacia atrás.

Antonio, propietario de una casa rural y en representación de la asociación Ouro Verde, es la excepción ya que expresa que el mes de agosto se presenta con más reservas que el pasado año. Además comenta que últimamente las reservas se dan casi a última hora por lo que la campaña de verano no se espera mala. Los clientes proceden en su mayoría de fuera de la comunidad gallega, principalmente de Cataluña, Valencia y Murcia y sus estancias suelen tener una duración entre 5 y 6 días.

Xosé Nogueira, presidente de la asociación de turismo rural Mar de Prata, explica que la bajada de reservas se está notando no solo en el turismo rural sino también en el hotelero, ya que en otros años en esta época ya estaba cubierto el 80 % de las plazas mientras que actualmente ronda el 50%; a su parecer los motivos de este parón son la incertidumbre económica actual además de la visión europeísta de las vacaciones, es decir, vacaciones más fragmentadas a lo largo del año. Existen dos tipos de clientes, los que alquilan habitaciones con una duración de 4 ó 5 días y los que alquilan la casa completa, en este caso las estancias suelen ser de mayor duración y suelen estar dirigidas a familias con niños, que buscan paisajes con piscina. El presidente de Mar de Prata propone como posibles soluciones un mantenimiento de los precios y una clasificación de calidad de servicios a nivel estatal por medio, por ejemplo, de las conocidas estrellas hoteleras.

Luciano Sánchez, de la Asociación Galega de Turismo Rural (Agatur), cifra la bajada de reservas con respecto a la pasada época estival en un 30%, aunque resalta que el mes de mayo fue muy positivo. Achaca las principales causas a la tardanza en efectuar las reservas y a la múltiple oferta hoy en día existente; la duración media de la estancia se sitúa en tres días y medio aunque cada día se van acortando mas. Para este colectivo, en su mayoría los clientes proceden de Madrid, Cataluña, Levante y País Vasco englobando desde parejas hasta grupos de amigos con edades comprendidas desde los 25 hasta lo 50 años de edad.