La selección de Chile buscará hoy una victoria frente a Uruguay que le asegure su pase adelantado a los cuartos de final de la Copa América, mientras que los celestes irán a por una victoria para evitar tener que echar mano a una vieja conocida: la calculadora. En cualquier caso, el choque medirá a las dos selecciones que mejor impresión causaron en su estreno y que aseguran un duelo entretenido.
Los chilenos, líderes del grupo C tras su victoria por 2-1 frente a México en el debut, tienen como principal preocupación el estado físico de uno de sus motores del centro del campo, Matías Fernández, con un problema muscular en su pierna derecha.
El entrenador, Claudio Borghi, anunció que esperará a Matías «hasta último momento» pero advirtió que «solo jugará si está plenamente recuperado y con el alta médica». Para aumentar la incertidumbre, su sucesor natural, Jorge Valdivia, tampoco tiene el alta médica debido a que arrastra igualmente problemas sanitarios.
Borghi dijo que analiza variantes. Una podría ser el ingreso de Luis Jiménez, de diferentes características, otra retrasar a Suazo, uno de sus principales delanteros, para dar entrada al ofensivo Esteban Paredes.
En el estreno, ante México, el habilidoso Alexis Sánchez, pretendido por el Barcelona, mostró apenas chispazos de su jerarquía, pero el propio Paredes y el defensa Vidal sacaron la cara por su equipo para sentenciar la victoria con dos goles de nivel.
Enfrente, los chilenos tendrán a un Uruguay que deberá mejorar lo hecho en el estreno si aspira a conseguir los tres puntos.
El equipo de Óscar Washington Tabárez dispuso del balón en la mayor parte del partido frente a los peruanos, pero le faltaron ideas para superar a una poblada y cerrada defensa. El joven creativo Nicolás Lodeiro no estuvo muy acertado y seguramente deje el equipo para dar entrada a Álvaro Pereira.