Los rojiblancos han marcado hasta ahora 42, por los 43 del Sevilla B
18 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Lugo se ha convertido en un rival cansino para sus rivales. Para los aficionados, su ritmo creciente de triunfos es motivo de orgullo. Como si fuera lo más normal del mundo, los lunes se habla de otra victoria del equipo. Van seis seguidas, rompiendo todos los registros. Ya sólo queda uno para liderar una faceta más entre todos los grupos de la Segunda B: a un tanto de convertirse en máximo goleador.
Han transcurrido 21 jornadas de competición. El fútbol del Lugo es un referente en la categoría. La premisa del buen trato del balón se ha visto acompañada de resultados gracias a la máxima figura del balompié: la fiesta de los goles.
Tan solo en una jornada el Lugo no ha conseguido alojar el cuero en la portería rival. Ocurrió en la octava, allá por el mes de octubre, cuando los de Setién visitaron Guadalajara. De cualquier forma, no es del todo cierto el que entonces no marcasen, pues se adelantaron en el marcador: eso sí, el gol de Iván González no subió, pues el árbitro señaló un más que riguroso fuera de juego; tanto, que el jugador que centraba se encontraba más adelantado que el rematador. Casualidades de la vida, el único partido en el que se quedaron a cero, se ha convertido, hasta el momento, en la última derrota sufrida (3-0).
Hasta hoy, ha sido un continuo suma y sigue. Gol tras gol, con casi todos los futbolistas como artilleros, aunque Iván González y el copichichi Gorka Azkorra se lleven la palma. La diferencia con respecto al ultraofensivo Sevilla B, hasta ahora referente de cara a la portería contraria, se ha recortado. Ya solo un tanto los separa. Los andaluces han dado 43 veces en el centro de la diana. Los lucenses, ya están ahí, con 42.
Un mano a mano que tendrá un vencedor. Habrá que esperar al fin de curso.