La sentencia, en Riazor

DEPORTES

14 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

La Copa es el campeonato de la emoción por la incertidumbre que rodea sus eliminatorias, salvo aquellas en las que el equipo clasificado se conoce (?) en el sorteo. Los partidos de Copa transforman a técnicos y aficionados, envalentonándose unos y otros a medida que dejan k.o. a sus rivales. Se crecen los jugadores, y ahí está Juanfran nuevo en el Atlético, que llegó diciendo: «Vengo para ayudar a eliminar al Madrid». ¿Y qué me dicen del entrenador del Betis, que, al poner pie en Barcelona dijo que la eliminatoria estaba al 50%? Al ver la cara que ponían los periodistas, Mel insistió: «Ya lo dije en Sevilla, antes de partir».

Almería y Deportivo afrontaron anoche el primer asalto de unos cuartos de final con el señuelo de eliminar al rival para verse con el Barcelona. No soñando con eliminarlo, sino pensando en la taquilla millonaria que en cualquier campo se registra con la presencia de los Messi, Xavi, Iniesta y compañía. Aunque en la Copa no se puede fiar nadie de un tanteo mínimo, sea a favor o en contra, el 1-0 favorable al Almería queda a tiro para que Riazor, el miércoles, dicte una sentencia favorable al equipo de Lotina, que anoche pareció conformase con esa derrota mínima.