Igor puso a funcionar una máquina que estaba agarrotada

Tino Rascado PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

14 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los aficionados han tenido que frotar los ojos ante el Leganés. Nadie podía pensar que el Pontevedra iba a superar al segundo clasificado. Al contrario, los hinchas que acudieron a Pasarón temían una goleada. Pero como viene ocurriendo en las últimas temporadas, Igor demostró que está por encima de la mayoría de los jugadores que militan en esta categoría. Nada más arrancar el partido, el brasileño confirmó que lo que le va son los grandes retos. Los desafíos.

El Leganés llegó a Pasarón con Mikel Arruabarrena como máximo goleador de la Segunda B. El ariete vasco había conseguido doce goles. Igor cinco. Lejos de esas cifras. Pero su capacidad de reacción le sirvió para poner en marcha una máquina que hacía mucho tiempo que se había atascado.

Muchos pensaron que tampoco iba a funcionar ante los madrileños. Sin embargo, Igor apostó por atacar de medio campo hacia arriba y no frenar mucho el juego en la medular. Media hora después, Igor ya había puesto patas arriba el partido. A partir de ahí, el Pontevedra le dio un correctivo en toda regla a los madrileños.

El colectivo granate se hizo fuerte y puso contra las cuerdas a un aspirante a la lucha por la promoción de ascenso que llegó a la ciudad del Lérez dispuesto a batirse con un rival que estaba recibiendo innumerables bofetadas. Una tras otra.

Probablemente, Santos hizo el mismo trabajo que en las jornadas precedentes. Pero la diferencia estuvo en el acierto inicial de Igor de Souza. A partir de su primer gol a portería vacía, el Leganés comenzó a derretirse. Como si los madrileños entrasen en una depresión profunda.

Fue cierto que han sido pocos los aficionados que acudieron a Pasarón, pero sin duda han disfrutado como si su equipo fuese el Barcelona: Buen toque, apoyos, profundidad, desparpajo y goles, cinco goles, para un encuentro cuyo guión se escribió con el corazón en un puño ante un rival muy distinto al que se esperaba.

Su próxima cita será ante el Guadalajara de Saizar, un equipo con aspiraciones de ascenso como el Leganés.

Con las vacaciones a las puertas, el Pontevedra tendrá ante sí la oportunidad de demostrar si efectivamente le van los rivales de mayor pelaje. Será clave que Igor siga en la onda goleadora y que el equipo granate consiga colarse entre los aspirantes a los puestos de privilegio. Su afición se lo agradecerá.