Los celestes han pasado de ser el equipo menos goleado a uno de los que más tantos encajan
VIGO
Durante cuatro jornadas Falcón solo había encajado un gol en un penalti, el de Huesca. Esa seguridad defensiva había sido clave durante la gran racha de seis victorias consecutivas. Pero tras el 3-0 al Alcorcón, con el Celta encaramado a lo más alto de la clasificación, todo cambió.
El equipo ha seguido ofreciendo buenas sensaciones futbolísticas, pero ha perdido esa seguridad defensiva que le dio muchos puntos. En las últimas cinco jornadas, los de Paco Herrera han encajado ocho goles, lo que les convierte en uno de los cinco equipos con peores cifras defensivas en este período. Solo la Ponferradina, el Villarreal B, Las Palmas y el Xerez han recibido más tantos en sus cinco partidos más recientes.
Marcan en todos los partidos
La plantilla es consciente de ello y sus mensajes durante esta semana hablan de recuperar la solidez defensiva, que es la vía más corta para volver a la senda de los triunfos, ya que en ataque el equipo está respondiendo y los celestes son, junto al Betis, los únicos que han conseguido ver puerta en las doce jornadas disputadas.
Cierto es que algunos de los goles recibidos fueron casi inevitables, como el espectacular trallazo de Nauzet Alemán desde el lateral del área en Valladolid que nadie se esperaba.
Pero hubo otros muchos que llegaron por desajustes defensivos. El segundo del Valladolid, de Javi Guerra, fue el más claro ejemplo, ya que el delantero estaba completamente solo en el punto de penalti. El tercero, de Jorge Alonso, también debería evitarse que rematase dentro del área pequeña en un centro al primer palo.
Los goles de Rubén Castro para el Betis, Martínez para el Recre y Geijo para el Granada eran también evitables.