El mediocentro de Ames es un fijo para el también gallego Luis César Sampedro, que le ha dado el timón del equipo catalán
12 oct 2010 . Actualizado a las 02:26 h.Después de convertirse en un jornalero del fútbol por la Segunda B, Fernando Seoane (Ames, 1983) aterrizó el curso pasado en el Lugo. Se convirtió en imprescindible, indiscutible para la afición. «Es uno de los jugadores que más me ha llamado la atención en mis treinta años de fútbol. Por su abnegación, su actitud hacia los compañeros, defensivamente buenísimo... Un chaval extraordinario», lo definió Quique Setién. Tras su gran temporada con los del Ángel Carro recibió la llamada de Luis César para sumarse a su proyecto en el Nàstic. En siete jornadas en Segunda, no se ha perdido un solo minuto.
-¿Esperaba jugarlo todo?
-Uno siempre llega a un equipo con esa intención, pero no esperaba jugar todos los minutos, al menos, conseguirlo tan pronto. Estoy muy contento y me obliga a seguir trabajando.
-Usted y Roberto, el portero del Granada, son los únicos gallegos que han disputado todos los minutos en la categoría.
-Lo desconocía. Pero es anecdótico. Yo soy un jugador humilde y trabajador.
-¿Ha notado una gran diferencia entre el ritmo de Segunda B y el de Segunda A?
-Se nota, sobre todo, en el juego de medio campo hacia arriba. En los entrenamientos y en el trabajo, la diferencia no es tan abultada.
-Los resultados no los están acompañando.
-Sí, pero el juego no es malo. Tenemos que seguir mejorando. El equipo está mereciendo más. Estamos empezando y esto es una carrera de fondo. No estamos descendidos en la séptima jornada.
-Se ha cuestionado la continuidad de Luis César.
-Cuando hay una racha así, siempre se habla de cambiar al entrenador, de traer jugadores... La suerte nos es esquiva en todas las facetas. El otro día [2-2 en Cartagena] remontamos y nos empataron en el descuento. Por lo menos cortamos la racha de derrotas y el tiempo que llevábamos sin marcar.
-¿Es la falta de gol el principal problema del equipo?
-Un poco eso, pero también el tema defensivo. No estamos acertados en las dos áreas.
-¿Qué tal se ha adaptado a Tarragona?
-Es una ciudad muy cómoda, se vive muy bien. Y la gente está respondiendo, está respetando el trabajo que hacemos.