El central vasco se siente muy atraído por el proyecto deportivo que le ha presentado Miguel Torrecilla
09 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Ander Murillo podría convertirse en las próximas horas en el central que ha pedido Paco Herrera. La negociación entre el club vigués y el jugador vasco está muy avanzada y el principal escollo que falta por resolver es su situación contractual con el Athletic de Bilbao, tal como reconoce el propio futbolista: «Ahora mismo lo único que me preocupa es que me queda un año de contrato con el Athletic. Esta semana volveremos a hablar y confío en que se resuelva y pueda quedar libre», señala.
Murillo admite que es importante «estar cuanto antes en el nuevo equipo en el que vaya a jugar porque hace falta un período de acoplamiento con los nuevos compañeros y cada vez falta menos para empezar la liga». De todas formas no quiere «acelerar la situación con el Athletic, porque es un club en el que llevo doce años y mi deseo es salir bien de aquí», comenta el defensa guipuzcoano.
La pasada temporada estuvo cedido en el Salamanca, donde disputó 37 partidos como titular y rindió a un buen nivel. Actualmente tiene 27 años y había debutado en Primera División con 18 a las órdenes del técnico alemán Jupp Heynckes, que decía que él que por sus características le recordaba a Beckenbauer, uno de los mejores defensas de todos los tiempos.
Durante tres temporadas fue titular indiscutible en el conjunto rojiblanco, pero entre el 2007 y el 2009 lo pasó casi en blanco por culpa de alguna lesión de rodilla, de la que ya está totalmente restablecido, antes de irse cedido al Salamanca, donde ha vuelto a sentirse futbolista.
Joaquín Caparrós no cuenta con él y ya le ha dejado claro que no va a tener con el primer equipo, lo que unido a que solo le queda un año, propicia que la rescisión de su contrato sea muy factible. «La predisposición del club es buena», señala Murillo.
De la oferta celeste asegura que le atrae «todo»: «Es una buena ciudad para vivir y el proyecto deportivo que me han propuesto es muy interesante, yo creo que se puede pelear por el ascenso. El Celta es un club de mucha tradición en Primera y este año las sensaciones que da es que están haciendo las cosas bien. Al menos creo que pueden estar entre los seis primeros», declaró el central.
Destaca que ya le ha dicho a su representante, Iñaki Ibáñez, «que para mí la prioridad la tiene el Celta». Otros equipos como el Valladolid y el Tenerife se habían interesado por él. Llegó a estar a prueba el mes pasado en el Sheffield United inglés, donde jugó incluso un partido amistoso, pero finalmente desechó irse al extranjero.
«Ojalá esta semana se pueda resolver todo porque tengo muchas ganas de irme al Celta», asegura el todavía jugador del Athletic.
Las referencias que tiene del club y de la ciudad son de López Garai, único jugador del Celta al que conoce personalmente porque coincidió con él en categorías inferiores de club bilbaíno, y de ex-jugadores célticos como Óscar Vales y Pachi Salinas. Blanco y en botella, leche.