Nadie añadió presión

Manuel Piñero

DEPORTES

19 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Open Británico se acabó en el hoyo 12, cuando Oosthuizen se marchó con ocho golpes de ventaja. Hasta entonces, Casey había tenido posibilidades de hacerse con el título. Eché en falta que alguno de los rivales que llegaron con posibilidades apretase en los nueve primeros hoyos con tres o cuatro bajo par, para meter presión al líder. Nadie realizó nada especial y las alternativas se fueron apagando.

Aunque solo hubiese ganado el Open de Andalucía, Oosthuizen es un jugador muy sólido. Yo lo había visto jugar poco, pero me ha encantado. Me gustan sus maneras, tiene un swing muy fácil y, además, en cuanto se pone a la pelota, juega rápido. Me parece un detalle muy positivo porque le quita presión y le da fluidez al juego. Pensé que batiría el récord de la mayor ventaja de la era moderna del British, y que vencería con nueve golpes de margen, pero se lo impidió su bogey en el hoyo 17.

Hemos visto como Saint Andrews, cuando no hay un viento fuerte, es el campo menos tenso de los que entran en la rotación para acoger el Open Británico. En la última jornada el aire decayó, sobre todo en los últimos nueve hoyos de los favoritos, y el recorrido se ha facilitado.

Quirós y Cañizares

Entre los españoles, Álvaro Quirós estuvo muy bien. En la última jornada, además, soportó unas condiciones por la mañana más complicadas para culminar el torneo con un recorrido magnífico. Es un jugador a tener en cuenta si se quita la presión de los dos primeros días, y en Saint Andrews podía haber hecho más porque se trata de un campo propicio para los pegadores.

Ya dijimos que Cañizares es un jugador muy bueno, pero quizás tenga una moral algo frágil todavía. Cuando no le salen las cosas, le falta capacidad de lucha y eso tiene que corregirlo. Completó un torneo magnífico, pero ayer le faltó ese sufrimiento.

Entre el resto, Sergio García ha hecho un buen torneo. Espero que le anime para que no se cumpla lo que ha insinuado, eso de que va a dejar por un tiempo la competición. En el deporte, igual que en la vida, cuando las cosas se ponen difíciles no hay que abandonar, sino resistir. Y él tiene clase para salir del bache. Miguel Ángel Jiménez ha terminado ahí en la zona alta una vez más. Bravo.