La escudería también intenta solucionar el calentamiento del motor que lastró a Felipe Massa en Bahréin
18 mar 2010 . Actualizado a las 21:15 h.Ferrari no quiere dormirse en los laureles de Bahréin. A pesar del doblete conquistado en la primera carrera del Mundial 2010 con Fernando Alonso y Felipe Massa, la escudería italiana trabaja ya en una nueva evolución del F10 que incluye un nuevo difusor trasero.
El semanario especializado en motor Autosprint ha revelado detalles sobre el trabajo de Ferrari. El equipo de Maranello está desarrollando un nuevo difusor que no tendría acomodo en el actual chasis del monoplaza rojo. Esta publicación destaca la contratación de Giuseppe Azzollini para llevar a cabo esta versión B del monoplaza. Azzollini, un experto en cálculo de dinámica de fluidos por ordenador (CFD), procede de Toyota y, al parecer, estaría aplicando en el F10 los conceptos que había estudiado previamente para el TF100, el coche con el que habría competido el equipo japonés esta temporada si la marca no se hubiera despedido de la parrilla. El CFD permite a los ingenieros la simulación del comportamiento del flujo del aire cuando el monoplaza está en movimiento.
Altas temperaturas
Uno de los objetivos de la escudería italiana es solucionar el calentamiento de motor que sufren sus monoplazas. La alta temperatura fue la que lastró a Massa durante gran parte de la prueba disputada en el circuito de Sakhir. Entonces, el brasileño recibió órdenes desde boxes para que bajara el ritmo en las últimas treinta vueltas. Previamente a la disputa de la carrera, Ferrari cambió los motores de los coches de sus dos pilotos por precaución. Stefano Domenicali, jefe de equipo, admitió que habrá que trabajar para mejorar la refrigeración antes de afrontar próximas citas del Mundial que suelen estar marcadas por el calor.
Los rivales de Ferrari también dan nuevos pasos para mejora el rendimiento de sus coches. Mark Webber señaló que en el Gran Premio de Australia pilotará un Red Bull con un chasis más ligero que el utilizado en Bahréin.
McLaren y Renault están obligados a hacer cambios de cara a la carrera que se celebrará el 28 de marzo en Albert Park. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) les ha dado a los dos equipos un toque de atención y tendrán que revisar este elemento y cambiar su diseño para poder cumplir la normativa. El equipo británico había ganado la batalla de su polémico alerón trasero, una innovación que provocó la protesta oficial de Red Bull y a la que dio el visto bueno la FIA antes del estreno de Bahréin. Pero ahora tendrá que someter el coche a nuevos retoques. En la evolución de los monoplazas, las grandes escuderías no pueden permitirse paradas.