«Hat trick» de Bodipo y gol de bandera de Adrián

R. Ventureira

DEPORTES

13 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Tres goles de Bodipo. Y un tanto de bandera de Adrián. Para el aficionado deportivista, suena a ciencia ficción. Pero se trata de un episodio real, solo que su impacto queda limitado por el hecho de que ocurrió en un partidillo, el que se celebró ayer en Abegondo. Queda, eso sí, el consuelo de que la sequía goleadora de los delanteros no alcanza a las pachangas, en las que los puntas demuestran que, si les llegan balones en condiciones, también la saben meter.

En la previa del encuentro frente al Sevilla, Lotina dispuso a dos equipos de nueve jugadores y un comodín (Zé Castro), que iba con el conjunto que atacaba. De azul jugaron Aranzubia, Laure, Manuel Pablo, Lopo, Antonio Tomás, Pablo Álvarez, Juan Domínguez, Lassad y Adrián. Con peto naranja lo hicieron Manu, Seoane, Colotto, Piscu, Guardado, Iván Pérez, Juan Rodríguez, Valerón y Bodipo. Como es habitual en estos partidillos disputados a lo ancho del campo, no se permitían más de tres toques seguidos por jugador.

Abrió fuego Adrián con un remate que se coló por la escuadra de la portería de Manu. Resonaron los «oooh» de admiración de sus compañeros, que felicitaron al asturiano, al que tantos mimos le faltan en Riazor.

Guardado empezó a marear a Manuel Pablo y levantó el partidillo para los suyos. El «güey», como se refieren a él sus compañeros, centró primero para que anotase Iván Pérez con el pie. Después llegó el festival Bodipo frente a la defensa (excepto Colotto) y el portero titulares: tanto a puerta vacía a pase de Juan Rodríguez, golazo de disparo cruzado a centro de Guardado y un tercero de potente cabezazo, de nuevo a pase del mexicano.

Por el otro bando, Adrián aún pudo hacer otro, pero el palo lo evitó: «Muy bien, Adrián, no importa», lo animó Lotina.

A los veinte minutos, sonó el pitido final del partidillo en el que Bodipo y Adrián recuperaron el gol. Que así sea esta noche en el Pizjuán.