Partido de la reconciliación para el COB. Los ourensanos quieren hacer olvidar su último ridículo en Girona sorprendiendo al líder CAI en el Pazo (21 horas) y de paso certificar la permanencia con un triunfo que parece más utópico que real.
La tormentosa e intensa semana de trabajo, como castigo para el pésimo encuentro jugado en tierras catalanas, ha conseguido que el trabajo diario regrese a lo que fue no hace muchas fechas, por lo que es de esperar que de nuevo hoy vuelva a verse un equipo que pelea y lucha hasta el final y que en defensa debe basar las pocas o muchas opciones de sorpresa final.
El de hoy será el encuentro, que por cuarta vez en la temporada, debe servir para lavar la imagen de jugadores como Ogirri, Howell o Koffi, que casi seguro comiencen el choque desde el banquillo y de no tener buena actitud sus minutos en pista serán meramente testimoniales. Pero también para el resto de jugadores, que quieren ofrecer a la afición la imagen de equipo que parece haberse perdido en las últimas actuaciones.
El visitante de esta noche parece el peor rival sobre el papel al que podría enfrentarse el COB ya que es el líder, el conjunto de mayor presupuesto y de jugadores con mayor nivel de la categoría. El CAI es un equipo de ACB en LEB, aunque su juego y sus resultados no lo indiquen así. Quizás por eso, Paco García afronta el encuentro sin mirar al pasado y consciente de las dificultad aunque «seremos cinco contra cinco y solo debemos mirar cuarto a cuarto para estar el mayor tiempo posible enganchados en el marcador». Tiene claro que el COB debe volver a mejorar en defensa para «dejar al CAI por debajo de 70 puntos, algo muy difícil, pero está claro que si ellos tienen buenos porcentajes y van a una anotación alta no tendremos opciones».
Se espera buen ambiente
La amplitud de banquillo, con jugadores del mismo nivel es otra de las adversidades que tendrán que superar los cobistas. Pero en medio de la dificultad del partido, se espera que de nuevo las gradas vuelvan a registrar una gran entrada superando los 4.000 espectadores.
La afición también tendrá mucho que decir si se quiere obrar el milagro de que el CAI pueda pinchar en Ourense y desde el club se han vuelto a poner los medios para que los aficionados no tengan excusa para ir al Pazo.
Hoy es uno de esos encuentros que estaban marcados a principio de temporada para disfrute del aficionado y de los jugadores por poder jugarlo. El dar la sorpresa además tendrá el premio de la certificación definitiva de la permanencia y de paso mantener mínimas opciones de seguir luchando por el irreal objetivo de la lucha por la novena plaza.
Claves
El control del ritmo de juego, los porcentajes en el tiro, el poder reboteador, la calidad individual y la intensidad defensiva serán los factores que marquen el desarrollo del choque. El todopoderoso CAI vuelve al Pazo cinco años y medio después.