Estéril asedio blanco en la Catedral

DEPORTES

Al Athletic le basta con tres minutos de juego y un fenomenal ejercicio defensivo frente a un gran Real Madrid

17 ene 2010 . Actualizado a las 03:27 h.

Fue un ejercicio de fe impresionante. Reservado para lugares como la Catedral. Una vez más, los leones apelaron a la capacidad de sacrificio, suficiente ayer para aguantar el formidable asedio al que les sometió un Real Madrid espectacular, que prácticamente calcó el recital futbolístico que hace cuatro días desarrolló el Barça en el Pizjuán. Como ocurrió en Copa con los culés, la exhibición resultó estéril, entre otras cosas porque el despliegue ofensivo murió en los guantes del meta rival. Palop frenó a los de Guardiola en Sevilla e Iraizoz consiguió lo propio en Bilbao ante el ejército de Pellegrini.

A kilómetros de distancia, Casillas fue en todo momento un espectador más. Ni siquiera tuvo ocasión de intervenir en los primeros tres minutos de partido, cuando el Athletic abrevió casi todo lo que iba a ser su apuesta de ataque. A los sesenta segundos, el de Móstoles contempló como Gurpegui primero y Toquero después se estrellaban en los dos postes de su portería. En el doble córner siguiente, pudo observar a Lass prolongando una pelota hacia el segundo palo para que Llorente la empujara dentro sin estorbo.

El resto del encuentro fue casi un mano a mano entre diez hombres del Real Madrid e Iraizoz. Ganó el portero en completa inferioridad numérica. A su alrededor, el resto del Athletic era un grupo de muchachos al borde de la asfixia, concentrados en perseguir la bola y alejarla lo más posible de su área. Llorente desapareció tras rentabilizar su escaso trabajo y Toquero quedó aislado en punta.

La fe de Toquero

El chico volvió a ganarse la ducha y la ovación de la grada, que le demuestra una devoción solo comprensible por su abnegada entrega. Poco importó que marrara el tiro que precedió al gol, estrellándolo en el palo con toda la portería a su disposición. Nadie tiene tanta fe en si mismo como Gaizka, que cambió el Sestao por el Athletic. Prueba de ello, los tres autopases que intentó y en los que el defensa ni sudó para ganarle la carrera.

Dio igual. Enfrente, Benzemá trataba aprovechar la lesión de Higuaín para reivindicarse y se mostraba especialmente activo. El fue el primero en toparse con Iraizoz en un disparo raso y ajustado y después con el palo, al rematar una asistencia de Kaká. Tampoco Cristiano Ronaldo logró hacer diana en una doble ocasión a la que el meta respondió dejando un escorzo para la foto.

Ante la falta de presión en el medio campo, también Xabi Alonso se sumó al ataque con uno de sus latigazos desde la frontal, que también interceptó el portero cuando la bola se colaba junto al poste.

Ni siquiera hicieron efecto las jugadas a balón parado, a las que se sumaron los defensas blancos. Tanto Garay como Albiol llegaron a cabecear, pero ambos lo hizieron hacia la grada, como después Kaká al rematar en semifallo a dos metros de puerta.

Cristiano todavía realizó un último disparo. El que, en el minuto 93, hacía el número treinta en la cuenta visitante. Una falta a la medida que el público de San Mames siguió con los dedos cruzados y mirando al cielo. Al devolver la vista al campo encontraron consumado el milagro. La Catedral resistía en pie.

Ficha técnica:

Athletic: Iraizoz, Iraola, San José, Amorebieta, Koikili, Gurpegui, Orbaiz (Susaeta, min. 64), Javi Martínez, Yeste (David López, min. 74), Toquero (De Marcos, min. 84) y Llorente.

Real Madrid: Casillas, Ramos, Albiol, Garay, Arbeloa, Xabi Alonso, Lass (Granero, min. 71), Marcelo (Guti, min. 60), Kaká, Cristiano y Benzema (Raúl, min. 76).

Árbitro: González Vázquez (Col. Gallego). Expulsó por doble amarilla a Gurpegui (min. 94). Amonestó a Javi Martínez, Lass, Ramos, Xabi Alonso, Koikili, Iraizoz, Cristiano y Guti.