El entrenador del colíder, con pasado deportivista, elogia el fútbol de los celestes y piensa que pueden aprovechar el «subidón» de la Copa. Todavía no se ve en Primera
15 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Martín Lasarte (Montevideo, Uruguay, 1961) vuelve a Balaídos. Ahora como entrenador, después de formar parte del eterno rival como jugador en la década de los ochenta. Llega con la Real Sociedad colocada en lo más alto de la tabla en su primera experiencia en el fútbol europeo. Pero el ex deportivista no se ve en Primera y es cauto. Casi todos sus piropos fueron para el Celta. Le encanta como juega.
-¿Cada vez más cerca de Primera?
-De momento vamos bien, pero falta mucho. El equipo ha conseguido una cierta regularidad de resultados y de juego pero yo creo que todo es mejorable.
-En casa muy bien, pero fura tienen algunos problemas.
-Fuera hemos jugado peor que en casa, pero también hemos hecho grandes partidos con buenos resultados como en Soria o en Vallecas.
-En la Real, Lasarte también saca el machete como en A Coruña...
-No [risas]. Yo siempre digo que cada uno hizo lo que podía hacer, pero hoy uno es conductor de 25 almas a su cuidado y la misión es conseguir el mejor rendimiento de todos ellos. Algunas vez tienes que hacer alguna riña o un comentario fuerte para conseguir que el jugador reaccione cuando haga falta. Por suerte el equipo está muy convencido y seducido por el proyecto.
-Jugó durante algún tiempo en el eterno rival del Celta, ¿Qué batalla tiene en su recuerdo?
-El año que ascendimos, a falta de cuatro jornadas nos tocó ir a Vigo y el Celta también tenía la oportunidad de subir. El partido terminó en empate a ceros y recuerdo que fue muy duro. Incluso al final hubo un penalti a favor del Celta que no se pitó.
-La Real y el Celta son los que están utilizando a más gente de casa, ¿Qué le dice el dato?
-Uno de los puntos que establecimos cuando llegamos a San Sebastián es que para nosotros era importante contar con la gente de casa y de hecho la estrategia de club también era esa. El sentido de pertenencia nos parecía muy importante. El Celta también tiene esa particularidad.
-¿Cómo ve al Celta actual?
-Es un equipo que está en un estado de gracia muy bueno. Comenzó jugando mucho mejor de lo que decían los resultados, algo que a veces pasa en equipos que quieren marcar una determinada pauta como se nota que el Celta tiene. Es un equipo que juega muy bien. Desde el punto de vista visual da gusto ver jugar al Celta, y últimamente ha engarzado una serie de resultados muy buenos. Está en un excelente estado de forma.
-Pero eso le da para soñar en la Copa, pero para malvivir en la Liga.
-La Copa tiene al Celta como protagonista, y la Liga hoy no, pero dentro de un mes puede cambiar la situación. Queda mucho terreno y hay cantidad de cosas para hacer todavía. Lo que está claro es que el Celta viene con un subidón importante.
-¿Le puede pasar factura física y psicológica la Copa al Celta?
-Y si te digo que le puede hacer bien desde el punto de vista de la motivación y la confianza que le da haberse clasificado. También es posible esa lectura. Yo no espero regalos y ni ningún porcentaje de debilidad. Al contrario, espero un equipo duro, difícil y va a plantear un partido complicado.
-¿Cómo se ha encontrado el fútbol español en su regreso?
-Con una preponderancia de los aspectos físicos, pero como en todo el mundo, porque el fútbol está muy globalizado. Veo a la Segunda muy pareja, en donde cualquiera puede ganar.
-¿Cuáles serán las claves para el duelo de mañana?
-Partimos de que somos dos equipos que juegan bien y tienen bueno toque de balón, por lo que hay que intentar contar los circuitos de juego. Nosotros debemos tener la intensidad de siempre.