El club, con unos números rojos de unos 700 millones de euros, estudia la venta de Old Trafford y de Rooney
15 ene 2010 . Actualizado a las 03:21 h.El gigante en términos económicos del fútbol mundial, el Manchester United, se hunde arrastrado por sus enormes deudas. Las cifras publicadas esta semana por el United en relación a su año financiero, demuestran que el club obtuvo un beneficio neto anual de 50 millones de euros, pero que hubieran obtenido en realidad pérdidas si no hubiera sido por la venta de Cristiano Ronaldo al Real Madrid el pasado verano. El interés de la deuda contraída para la compra del club alcanza los 700 millones de euros, cifra que aumentará de forma inmediata, ya que el club está negociando una línea de crédito de otros 80 millones.
Nuevos créditos
Después de anunciar los resultados, la familia Glazer, que pidió 220 millones para comprar el club, lanzó una oferta para recaudar unos 550 en una emisión de bonos y reducir la deuda. Pero sus ofertas anteriores para refinanciar han fracasado, por lo que ahora los propietarios estadounidenses están esperando la necesaria llegada de otros inversores individuales. Eso, o comenzar a desprenderse de sus activos más valiosos; y entre los principales bienes destacan dos: el Teatro de los Sueños, el estadio de club del Old Trafford, y su estrella, el delantero Wayne Rooney.
La venta del estadio pondría a los aficionados en pie de guerra. Desde la llegada de los Glazer a Manchester, hace más de tres años, recibida con muestras de rechazo, la mayoría de los socios del club han mostrado su oposición por considerar que su compra arrastraba al club a un agujero financiero.
Algunos analistas sugirieron ayer que los Glazer podrían asegurarse 330 millones de euros procedentes de la venta del suelo (Old Trafford), una cifra que reduciría a la mitad su astronómica deuda de 700 millones de euros.
Pero entonces surgiría otro problema. El nuevo dueño del Old Trafford, probablemente querría un 5% de rendimiento como alquiler, lo que significa que el United tendría que desembolsar unos 15 millones euros anuales, cifra que se sumaría a los intereses de la deuda. Ayer los aficionados recordaban que ellos ya advirtieron en el 2006 que la venta de Old Trafford o de otras empresas era la única forma en la que tendrían los nuevos propietarios de reducir el endeudamiento procedente de la adquisición del club. Otra opción barajada por la directiva del United es la de vender el estadio de entrenamiento de Carrington.
Pérdida de potencial
Esta realidad financiera ha afectado a Ferguson, mánager general del equipo, desde el verano. El club no tiene dinero para financiar nuevos fichajes. Todo lo contrario. El club puede tener que desprenderse de jugadores para pagar la deuda en el futuro. La venta de Rooney no alcanzaría la cifra de ingresos que supuso la venta del portugués al Madrid, por lo que poco podría aliviar la situación financiera del United.
Además Ferguson preferiría quedarse sin Dimitar Berbatov o al portugués Nani -ambos criticados los últimos días por el técnico-, pero su valor es muy inferior al que tiene Rooney. Lo que está claro es que este año Alex Ferguson no reforzará su plantilla en el mercado de invierno.